Isabel Gemio vuelve a ocupar la primera línea mediática desde que ha regresado a la radio con El último tren, un programa nocturno de Radio Nacional. Aquí la escuchamos más relajada y enviando mensajes más profundos, un tono diferente al de sus últimos trabajos. Habla de ello en una entrevista en Diez Minutos en la que ha sorprendido mucho, ya que ha explicado cosas que había callado hasta ahora. ¿Por ejemplo? Que le ha “pasado factura” tener criterio y decir “no” a un jefe: “Cuando haces eso, resultas incómoda y pagas un precio”.
Sobre este tema, insiste en cómo costaba hacerse un nombre antes cuando eras mujer: «Te veían como una chica joven que llega y se lo cree mucho. Me veían lanzada porque hacía preguntas atrevidas, pero soy más tímida e insegura de lo que puedan pensar. Lo que me pasó factura es ser libre y preguntar lo que yo quería. Y digo que me ha pasado factura porque, si no, no creo que nadie esté 7 años sin trabajar después de los resultados que yo he dado«. «Tu esencia es tener criterio, pero tienes que encontrar un equilibrio. Como decía Hemingway, me han vencido pero no me han destruido«, ha añadido.
En estas declaraciones inesperadas, la locutora reconoce que le encantaría que este fuera su último trabajo porque siempre ha querido retirarse en la radio. Hubo un momento en que tenía claro que su carrera se había terminado, pero la vida le ha dado otra oportunidad: «He estado en primera línea y he tenido mucho éxito, no puedo pedir más. He cogido todos los trenes que he querido, he sido libre y creo que si terminas arrepintiéndote de algo es de todo lo que no has hecho».

En este nuevo magazín, los protagonistas son los oyentes. Ella que ha trabajado con famosos, cree que está bien dar voz a gente anónima porque es más auténtica: «Sigo creyendo en el ser humano como especie, aunque a veces merecemos la extinción», ha llegado a decir. Trabajar de noche es complicado, sobre todo porque dice que antes era mucho más nocturna: «Menos mal que he vivido mis noches locas en el pasado porque ahora estoy agotada».
Isabel Gemio reconoce que el primer sueldo que tuvo era muy bajo
Ella comenzó en la radio, precisamente, con un horario de madrugada. ¿Qué recuerda de ese momento? Sorprendentemente, saca a la luz que no fue una época muy buena: «El sueldo era muy pequeño, así que comía muchos bocadillos y tuve gastritis… Me lo tenía que hacer todo yo y comprar los vinilos yo misma para tener música que poner en el programa«.
Isabel Gemio también ha hablado sobre sus hijos, por quienes trabaja mucho porque quiere estar a la altura: «Para las mujeres que trabajamos no es fácil educar y estar en los dos sitios a la vez». Ella fue una de las primeras famosas en visibilizar las enfermedades raras, ya que quería ayudar a su hijo y también a otros niños en la misma situación. «Todavía queda mucho por lograr y a veces me siento impotente porque son enfermedades degenerativas y no sé si la ciencia llegará a tiempo para un caso como el de mi hijo y tantos otros».