Conmoción internacional en el mundo de la música. El cantante británico Liam Payne, exmiembro del grupo One Direction, ha muerto este miércoles a los 31 años después de caer desde el tercer piso del hotel donde se alojaba en Buenos Aires (Argentina). Los hechos habrían tenido lugar poco antes de las cinco de la tarde -hora local- cuando el artista se habría precipitado desde el balcón de su habitación hasta el patio interior del alojamiento de lujo CasaSur Palermo, que está ubicado en pleno centro de la capital argentina.
Según ha explicado el director del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) de Buenos Aires, Alberto Crescenti, en declaraciones a la cadena de televisión TeleNoticias, tras recibir el aviso del personal del hotel, los servicios de emergencias tardaron menos de diez minutos en llegar al lugar de los hechos, pero no pudieron reanimarlo ni hacer nada para salvarle la vida. «Un equipo del SAME comprobó la muerte de este hombre […] Presentaba lesiones incompatibles con la vida producto de la caída. Tuvimos que constatar la muerte», ha señalado.
Un fenómeno mundial
Es necesario recordar que Payne se dio a conocer tras su participación en la edición británica del programa The X Factor. Allí conoció al resto de miembros que, a decisión de los jueces del concurso, acabaría formando el grupo One Direction, una de las boybands más exitosas de todos los tiempos y un verdadero fenómeno de masas que traspasó fronteras. La banda estaba formada -además de por Payne, que era uno de los líderes- por Harry Styles, Zayn Malik, Niall Horan y Louis Tomlinson. Tras una trayectoria de seis años iniciada en 2010, el grupo se separó y cada uno de sus miembros continuó su carrera musical en solitario.
La noticia de la muerte de Payne ha causado una gran conmoción en todo el planeta, con los miles de fans de la banda llenando las redes de mensajes mostrando su tristeza e incluso con diversas personas acercándose al hotel donde se alojaba el cantante para colocar unas velas y otros objetos en recuerdo al artista.

