En plena guerra de teorías para intentar explicar el apagón general que el lunes dejó sin luz a toda la península Ibérica, ha resurgido un informe de Red Eléctrica en el que avisaba del “riesgo a corto plazo” de “desconexiones por la elevada penetración de renovables”. Era una de las conclusiones que la compañía, propietaria de la red de muy alta tensión, envió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el pasado 26 de febrero como parte de su informe anual. El gobierno español, en cambio, descarta que el apagón fuera provocado por un exceso de generación de las renovables y ha creado una comisión de investigación en la que examinará con lupa la actuación de Red Eléctrica y los operadores privados en los momentos previos a la caída de la red.
Hasta ahora, lo único que se ha podido esclarecer es que “dos incidentes” desestabilizaron la red y provocaron la desconexión completa. Expertos consultados por este diario descartan culpar a las energías renovables por el apagón, pero también reconocen que la mala gestión de la transición energética ha jugado un papel importante. “Sería reduccionista decir que las renovables han causado la desconexión; pero sí que se ha incorporado mucha renovable sin control”, explica el físico del CSIC Antonio Turiel. Con las renovables funcionando a pleno rendimiento, la generación de energía puede ser superior a la demanda y con un sistema ya tensionado, toda la estructura es más débil. De hecho, los técnicos y expertos del sector comparten parte del análisis de Red Eléctrica y reclaman medidas. “Debemos tener sistemas automáticos de control de la curva de demanda. Todo esto está por hacer, y es regulación. No se puede improvisar”, advierte el empresario y expresidente de la comisión de energía de Pimec, Joan Vila.

Un discurso en público y otro en privado
“El cierre de centrales de generación convencional como las de carbón, ciclo combinado y nuclear (consecuencia de requisitos reguladores), implica una reducción de la potencia firme y las capacidades de balance del sistema eléctrico, así como su fortaleza e inercia”, aseguraba Red Eléctrica en su informe anual. “Esto podría aumentar el riesgo de incidentes operacionales que puedan afectar el suministro y la reputación de la empresa. Esta incidencia supone un riesgo, con un horizonte temporal a corto y medio plazo”. En público, en cambio, Red Eléctrica tiene un discurso diferente. Hace un par de meses, durante la presentación de resultados, la presidenta de la compañía, Beatriz Corredor, negó el riesgo de apagón. La empresa llegó a publicar un tuit a principios de mes negando la posibilidad de una caída de la red, como acabaría sucediendo este lunes.