Se acerca Navidad y las familias de Cataluña empiezan a decorar casa suya. Algunos optan para guarnir todo el comedor, otros prefieren poner un gran árbol o escenificar un pesebre. Aun así, sea cual sea la manera de celebrar la Navidad de cada cual, muchas familias colocan el ‘tió’, preparado para cuando llegue el día de hacerlo cagar. Del mismo modo que la gente decora casa suya, hay algunos pueblos que también optan para decorar sus calles con algo más que luces. Este es el caso de Mura, en la comarca del Bages.
Este municipio, a menos de dos horas de Barcelona, llena sus calles de ‘tions’ desde que empieza el mes de diciembre -el día 2 concretamente- hasta el día 7 de enero, pasado el día de Reyes. La fiesta de los «Tions de Mura» hace ya años que se celebra. Empezó como una iniciativa de unos vecinos que querían guarnir las calles, pero despacio se fue popularizando hasta acabar implicando prácticamente todos los vecinos. Cada una de las familias que participan de esta tradición esconden un ‘tió’ en algún rincón del pueblo, para que toda la gente que decide venir a visitar el municipio en Navidad tenga que pasear por las calles y encontrarlos. Algunos están a la vista, otros, pero, escondidos en medio de rendijas y rincones.
El reconocimiento de National Geographic
Mura es un pueblo que adopta un estilo especial durante Navidad, pero también es un pueblo muy reconocido durante todo el año. De hecho, la prestigiosa revista National Geographic lo ha situado dentro de uno de sus rankings de mejores pueblas del territorio catalán. La publicación destaca el pueblo del Bages por la arquitectura medieval que lo caracteriza, especialmente todas las edificaciones que conforman el casco antiguo.