Renfe se ha visto obligada a recurrir a personal y maquinistas de guardia para “minimizar” las afectaciones en las líneas R2 sur y R4 derivadas de la guerra que mantiene con los maquinistas. Este sábado la “conflictividad laboral” que genera el traspaso de Rodalies a la Generalitat ya obligó a suprimir más de un centenar de trenes y provocó retrasos “generalizados” de más de 30 minutos desde primera hora de la mañana. El operador ha puesto en marcha este domingo por la mañana un dispositivo especial para movilizar personal de reserva, reforzar el personal del centro de gestión de operaciones e información y también se han activado equipos de coordinación, según detallan fuentes de la empresa a El Món. Durante las primeras horas de la mañana no constaban cancelaciones ni retrasos “significativos” en las líneas del Garraf. Con todo, Renfe ha decidido suspender el refuerzo previsto para este fin de semana entre Barcelona y Sitges con motivo del Carnaval.
El conflicto entre Renfe y los sindicatos ha subido de tono en las últimas semanas a consecuencia de los primeros pasos adelante para concretar el traspaso de Rodalies, que los trabajadores rechazan. El inminente inicio de los trámites para traspasar un tramo de la R1 ha puesto en guardia a los sindicatos, que han anunciado movilizaciones porque consideran que no se están cumpliendo los acuerdos firmados a finales de 2023 con el Ministerio de Transportes. De hecho, este lunes se reúne el comité general de empresa a escala nacional para decidir cuáles serán las próximas acciones a emprender. Con todo, los problemas de este fin de semana en la línea del Garraf han estallado por un tema secundario, según aseguran los maquinistas. Los trabajadores aseguran que han recibido con retraso los horarios del fin de semana y culpan las “prisas” y la “descoordinación” de Renfe y la Generalitat.

Pulseada entre empresa y trabajadores en el peor momento
La pulseada entre Renfe y los maquinistas, ya sea por la programación de los horarios o por las consecuencias del traspaso de Rodalies, llega en el peor momento. Este fin de semana terminan las obras del túnel de Roda de Berà, que permitirá recuperar la circulación de trenes regionales entre Tarragona y Barcelona a partir del lunes. Los trabajos para terminarlo todo han obligado a la empresa a hacer unos cambios de última hora en los horarios, algo que no ha gustado a los sindicatos, que en medio de la guerra con Renfe por el traspaso de Rodalies están dispuestos a tensar cualquier situación y más en un caso como este, en el cual la normativa les da la razón.
Los cambios de horario se deben comunicar con un mínimo de 96 horas de antelación, pero como los trabajadores no los recibieron hasta el viernes, los maquinistas optaron por no darse por enterados y se presentaron en sus puestos de trabajo según el calendario anterior, provocando así un caos circulatorio que se prolongó durante todo el día.

Vuelve el servicio de regionales entre Tarragona y Barcelona
A pesar de los problemas de este fin de semana, Renfe mantiene por ahora la previsión de restablecer el servicio de regionales entre Tarragona y Barcelona. Las líneas R14, R15, R16 y R17, que están cortadas desde octubre por las obras en el túnel de Roda de Berà (Tarragonès), volverán a funcionar a partir del lunes por la tarde.
Durante la mañana se realizarán varias simulaciones con trenes comerciales para comprobar que toda la infraestructura funciona correctamente y, si los resultados son satisfactorios, a partir de las 15.00 comenzará la circulación de trenes con pasajeros. Con todo, los regionales no se detendrán en Sant Vicenç de Calders (Baix Penedès) hasta el 25 de mayo porque aún se están haciendo obras allí. Renfe pondrá un servicio alternativo por carretera entre Torredembarra (Tarragonès) y Sant Vicenç.