Es un proyecto faraónico que, de momento, se ha quedado en papel mojado. De hecho, en papel mojado enfriado. Como pasaría con la lluvia de millones para Rodalies. Se trata de un «servicio ferroviario entre Barcelona, la Seu d’Urgell y Andorra». La idea era conectar la capital catalana con Andorra en solo tres horas, haciendo una conexión ferroviaria en Alp que llevara las vías hasta la Seu d’Urgell y luego hasta Andorra, con unos 57 kilómetros de vía. La intención es que Alp fuera un nudo ferroviario con conexión con Puigcerdà y Tolosa. Un proyecto que se originó en el año 2022 y que se relanzó a propuesta de los Comunes en el Parlamento hace poco más de un año.

El estudio fue licitado en junio de 2022 por Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, entidad adscrita en aquel momento al entonces Departamento y de la Vicepresidencia y de Políticas Digitales y Territorio. En detalle, era una adjudicación para el servicio de asistencia técnica para la redacción del análisis de factibilidad del Ferrocarril del Pirineo, con un presupuesto de 171.000 euros. Se preveían 36 semanas para presentar el proyecto, pero los plazos se han ido alargando y el Gobierno no cree que tenga el proyecto hasta finales del primer semestre de este año.

Plano detalle de un cartel de la estación de tren de Toses (Ripollès) que indica que la línea R3 continúa hacia Puigcerdà y La Tour de Carol/ACN
Plano detalle de un cartel de la estación de tren de Toses (Ripollès) que indica que la línea R3 continúa hacia Puigcerdà y La Tour de Carol/ACN

Encuentros y reuniones

FCC adjudicó a la empresa Meta Engineering, S.A. el estudio del proyecto, por 145.200 euros. La firma del contrato se realizó el 2 de enero de 2023. Según la licitación, a la que ha tenido acceso El Món, la empresa adjudicataria tenía 36 semanas para presentar el proyecto, pero doce meses después se suspendió la ejecución del contrato. Según indica una respuesta parlamentaria presentada por la consejera Sílvia Paneque, el pasado mes de enero, a petición de Junts, se acordó demorar la entrega del proyecto «debido a la complejidad del trazado por el alcance territorial y la orografía del ámbito del proyecto, así como las dificultades de recogida de información y de planificación técnica al tratarse de un estudio transnacional».

De hecho, la consejera enfatizaba que el análisis de factibilidad del Ferrocarril del Pirineo exigía «contactar con los diferentes agentes del territorio, entre los cuales el Gobierno de Andorra». En 2024 se volvió a poner en marcha y se celebraron las reuniones «con los agentes del territorio y las plataformas de promoción del transporte público». «Fruto de estos contactos, se ha complementado e incorporado al análisis un nuevo escenario de estudio, correspondiente a la conexión la Seu d’Urgell – Andorra, con el objetivo de valorar su viabilidad», apunta el departamento. Pero, eso sí, descarta que los trabajos solo del estudio no acaben antes del primer semestre de 2025.

Parte de la licitación del estudio del proyecto del tren de los Pirineos/QS
Parte de la licitación del estudio del proyecto del tren de los Pirineos/QS

Un rompecabezas de vías

A priori, el proyecto enlazaría la Seu d’Urgell con Andorra en dos tramos. La Seu Andorra, y la Seu-Alp. Las vías pasarían por el valle del Segre hasta Alp, y conectaría la línea ya existente que entroncaría con Ripoll, Vic y Barcelona como con Francia. Una idea que contaba con el desdoblamiento previsto de la línea R3 entre Montcada y Vic -aún por acabar- y, por otro lado, renovar el tramo Ripoll-Alp, una línea que ocupa las primeras posiciones del ranking de problemas en la viabilidad.

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