Un problema con la catenaria ha dejado dos trenes del R3 de Rodalies con 165 personas a bordo atrapados entre Torelló y Manlleu. A estas alturas el cuerpo de bomberos de la Generalitat está actuando en la zona para evacuar los pasajeros que han quedado cerrados por la avería que afecta los dos sentidos del tramo. Por lo tanto, a causa de esta incidencia, la circulación se ha visto interrumpida entre Vic y Ripoll.
A través de la cuenta oficial de Twitter de Adif, la empresa asegura que ya están trabajando para resolver la situación «lo antes posible», a pesar de que no hay una previsión de cuando se retomará el servicio y el R3 volverá a circular con normalidad. Renfe ha abierto un servicio alternativo por carretera para reconducir el tráfico de la zona afectada por la incidencia.
El incidente con una catenaria de este anochecer, pero, no es el único que ha tenido lugar los últimos días. Hace poco más de una semana, una avería a la catenaria ha obligado Renfe a reprogramar los horarios de las líneas R4 y R8 de Cercanías, afectadas por la falta de tensión en el tramo entre Catellbisbal y Martorell. Técnicos del gestor de infraestructuras ferroviarias abrieron una investigación para determinar si había sido provocada por el tren afectado o por alguno otro fenómeno.
Varias incidencias
Las incidencias en los trenes de Cercanías han frecuentado bastante este último mes. El pasado 9 de mayo, una incidencia en la infraestructura obligó a cortar la circulación entre Sant Vicenç de Castellet y Manresa y provocó retrasos de hasta 10 minutos en hora punta. Dos semanas antes, otra incidencia en las instalaciones de suministro eléctrico interrumpió la circulación entre la Hospitalet y Martorell. De hecho, segundos un informe que se publicó hace poco menos de dos semanas, El 2022, se cancelaron más de 2.000 trenes –1.976 de Cercanías y 183 de Media Distancia– y 21.600 –17.667 de Cercanías (un 5,6% de los 300.000 que circulan cada año en Cataluña) y 3.933 de Media Distancia– sufrieron retrasos. Pero esta no es el dato impactante, puesto que este mismo informe apunta que el año pasado se registraron incidencias graves en 284 días, es decir, en el 80% del año.