La Unión Europea rechaza por ahora el control de fronteras ante la emergencia sanitaria creada por la viruela del mono. El Comité de Seguridad Sanitaria de la Unión, reunido este mismo lunes para analizar el alcance de la enfermedad al continente, sostiene que el riesgo que supone el patógeno a los 27 es «todavía bajo». De este modo, las administraciones se reservan todavía las primeras medidas restrictivas en respuesta a la alerta sanitaria internacional activada por la Organización Mundial de la Salud a raíz de los brotes registrados a varios países africanos. El director general de salud pública del gobierno español, Pedro Gullón, ha participado de una reunión que no se ha alejado mucho de las directrices internacionales, emitidas por la misma OMS y el Centro Europeo para el Control de las Enfermedades (EDCD, por sus siglas en inglés).
Así pues, según las estimaciones del comité europeo, el riesgo de una expansión general del conocido como virus

Primer caso en Cantabria
Los efectos de la expansión del virus empiezan a notarse a territorio del Estado español. En las últimas horas, las autoridades cántabras han confirmado un caso de viruela del mono. El joven habría acudido a urgencias el pasado viernes, con «lesiones sugerentes», si bien se encuentra en «buen sido» a pesar de encontrarse en aislamiento hospitalario. La variante que se ha detectado, justo es decir, no es la que ha encendido las alarmas de la OMS; sino la de la África Occidental, según ha informado el jefe de salud pública de la administración regional, Luís Viloria. El mismo jefe, justo es decir, ha celebrado el «perfecto» funcionamiento de los protocolos establecidos para este tipo de enfermedades. Aun así, sostiene que, según las indicaciones de la OMS, estas directrices se tendrán que «adaptar». Los cambios necesarios se aplicarán en sucesivas reuniones con el ministerio y el resto de instituciones competentes.