La crisis de la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface), que afecta a un millón y medio de funcionarios de todo el Estado español, sigue agravándose, lo que genera aún más malestar dentro del sector sanitario. Con el fin de intentar tranquilizar a los profesionales afectados por el concierto que está negociando el Ministerio de Sanidad, en manos de Mónica García -que en estos momentos pende de un hilo, lo que podría dejar a miles de funcionarios sin cobertura-, la consejera de Salud, Olga Pané, ha querido enviar un mensaje de tranquilidad a los sanitarios que saldrían perjudicados si fracasan las negociaciones. En una entrevista en TV3, la titular de la cartera ha calculado que en Cataluña ya hay unos 90.000 funcionarios que reciben cobertura del sistema público. Es decir, que solo sería necesario incorporar los 100.000 que están adscritos a Muface: «Podríamos asumir esta casuística si se transfieren los recursos que Muface destina a las aseguradoras privadas al CatSalut [Sistema Catalán de Salud]», defiende la consejera.

Aún así, para prepararse en caso de que las negociaciones fracasen, la responsable del departamento asegura que ya han elaborado un plan de contingencia «por si acaso» las conversaciones no prosperan. En esta línea, la titular de la cartera ha querido dejar claro que, independientemente del resultado de las negociaciones, ningún funcionario quedará sin cobertura médica, pero apunta que si el concierto sanitario fracasa será necesario incorporar de forma progresiva más profesionales a la sanidad pública y resolver cuestiones como la prestación farmacéutica, ya que los copagos son diferentes. Ahora bien, este plan de contingencia solo se pondría en marcha en caso de que las negociaciones de Muface no prosperen.

Imagen de la ministra de Sanidad, Mónica García, durante un pleno de control en el Congreso de los Diputados / Europa Press

Crisis abierta por la cobertura sanitaria de los funcionarios

En estos momentos, más de un millón y medio de funcionarios se encuentran en el limbo debido a la crisis abierta que golpea la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado. El problema se remonta a finales del año pasado, momento en el que la primera licitación de Muface quedó totalmente desierta, ya que ninguna aseguradora se presentó. Para intentar salvar el concierto de asistencia médica de los funcionarios, este pasado sábado Muface anunció que modifica las condiciones de la segunda licitación del concierto de asistencia sanitaria. Entre los cambios, se amplía el plazo -que, originalmente, debía terminar este lunes- hasta una nueva fecha, la cual aún no se ha anunciado. A raíz de este anuncio, la aseguradora privada Adeslas, que había cerrado la puerta a presentar candidatura para la licitación a finales del año pasado, puso sobre la mesa reconsiderar su decisión si se «consolidan» los cambios en las condiciones de licitación «en una propuesta adecuada por parte de la administración». De momento, sin embargo, las negociaciones continúan estancadas y, por tanto, la cobertura sanitaria de cientos de miles de funcionarios de todo el Estado español pende de un hilo.

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