La consejera de Salud, Olga Pané, añade leña al fuego a las puertas de la huelga de técnicos sanitarios convocada para la próxima semana, del 3 al 8 de marzo. Este viernes, tras reunirse con su homóloga española, Mónica García, la titular de la cartera de Salud ha asegurado que el departamento ya ha cumplido o está a punto de cumplir los aspectos organizativos del Tercer Acuerdo del Instituto Catalán de la Salud (ICS), uno de los motivos por los cuales los técnicos sanitarios han convocado las protestas para la próxima semana. La consejera, sin embargo, también ha querido dejar claro que no puede decidir unilateralmente incrementar los salarios de los técnicos sanitarios -otro de los argumentos que esgrimen los sindicatos del sector para justificar la huelga.
Los técnicos sanitarios denuncian que se sienten «menospreciados» por la administración catalana, ya que fueron el colectivo al que se le incrementó menos el sueldo en la remodelación de las condiciones laborales del último acuerdo del ICS. En este sentido, sin embargo, la consejera de Salud ha asegurado este viernes, a las puertas de la huelga, que el incremento salarial de este colectivo fue inferior al de médicos y enfermeras, porque ya se encuentra por encima de la media del Siscat -los centros sanitarios públicos y concertados de Cataluña. Es decir, la titular de la cartera apunta que las mejoras retributivas pactadas en el Tercer Acuerdo del ICS fueron asimétricas porque una tabla de homogeneización de retribuciones entre el ICS y el Siscat estableció que enfermeras y médicos cobraban por debajo de la media, mientras que los técnicos y auxiliares sanitarios cobraban por encima. En esta línea, Pané argumenta que la remuneración de los técnicos sanitarios es una cuestión que se debe negociar en las mesas laborales -unos organismos en que no participan ninguno de los sindicatos convocantes de la huelga.

Nueva reunión entre Salud y el gobierno español
La consejera de Salud se ha reunido este viernes con su homóloga del gobierno español para avanzar «temas pendientes», como la homologación de títulos extranjeros -una de las cuestiones sobre las cuales la Generalitat ha pedido tener competencias. En este sentido, la ministra ha asegurado que no cierra la puerta a traspasar las competencias de la homologación de títulos extranjeros, pero también ha querido dejar claro que la Moncloa quiere establecer unos criterios unitarios para todas las comunidades autónomas. Por su parte, la consejera de Salud también ha admitido que la cuestión es «compleja», ya que también involucra al ministerio de Ciencia y Universidades. El encuentro entre Pané y García ha servido para acercar posiciones, pero no se ha cerrado ningún acuerdo.
En relación con las cuestiones laborales del sector, que se están remodelando con el nuevo Estatuto Marco -el borrador del cual, de momento, no convence a los sindicatos sanitarios-, la ministra de Sanidad ha querido dejar claro que mantendrá las conversaciones abiertas con todas las organizaciones sindicales, algunas de las cuales plantean nuevas huelgas, para intentar desencallar las negociaciones. A pesar del malestar de los profesionales, sin embargo, García mantiene que el nuevo estatuto laboral pondrá fin a la «precariedad» y la «inestabilidad» del sector. El pulso por las nuevas condiciones laborales del sector, pues, continúa.