La unidad de policía marítima de los Mossos d’Esquadra ha incorporado una nueva lancha a su flota. La embarcación fue incautada a unos traficantes en mayo de 2022 y a partir de ahora servirá para hacer operaciones antidroga, según ha explicado el director general de la policía catalana, Pere Ferrer. La lancha, recuperada después de desarticular una organización criminal dedicada al tráfico de drogas y el blanqueo de capital, estará ubicada en el puerto de Roses (Alt Empordà).
Servirá para incrementar la presión contra los traficantes en el norte de la Costa Brava, que por su orografía se ha convertido en una zona muy atractiva para el desembarco de droga. En los últimos años, Cataluña se ha convertido en un punto de llegada de hacís y cocaína que después se distribuye hacia Europa. Gracias a esta nueva incorporación, los Mossos continúan ampliando los recursos y las capacidades operativas de la policía marítima.

Los Mossos incorporan vehículos y material incautado a delincuentes
Según ha explicado Pere Ferrer, la llegada de la nueva lancha supondrá “un ahorro muy importante para la administración” porque su adquisición no ha costado nada. “Pedimos al juez la autorización pertinente para transformarla en embarcación policial”, ha dicho el director general de los Mossos. Es habitual que la policía catalana aproveche vehículos y material incautado a delincuentes para mejorar su inventario y Ferrer espera que en el futuro se puedan incorporar más recursos.
La unidad marítima de los Mossos dispone ya de cinco embarcaciones, tres de las cuales son patrulleras que han costado medio millón de euros cada una. Están desplegadas en l’Ametlla de Mar para dar cobertura al delta del Ebro; otra en Mataró para el litoral central; y una en Palamós para la zona sur de la Costa Brava. También tienen una planeadora larga de 13 metros con base en el Puerto del Fòrum de Barcelona y que también se obtuvo después de un operativo policial. La flota se completa con tres embarcaciones neumáticas para la unidad acuática.