La Dirección General de la Policía, en manos de Josep Lluís Trapero, estudiará ampliar la «protección balística» de los Mossos d’Esquadra, incluso, en los vehículos de paisano, comenzando por los que utiliza la división de escoltas. Así lo explicó la Prefectura de los Mossos a los representantes sindicales de la policía de la Generalitat, cuando lo propusieron en la reunión de subcomisión de materiales. Un encuentro que se celebró este 16 de septiembre en el Complejo Egara, el cuartel general de la policía comandada por el comisario Miquel Esquius.

Fuentes de los sindicatos detallan que las empresas proveedoras consultadas por Interior entregaron este lunes las muestras de protección balística móvil como los cascos o los escudos. Una reclamación de los miembros del cuerpo que viene de lejos, aunque los cascos serán sin visera, y los escudos sin ventana. El calendario con el que trabaja la Prefectura es poder comenzar la entrega del material a partir del verano de 2026, porque antes hay que formalizar la licitación y la adjudicación.

Mossos d’Esquadra protegen la calle de la comisaría Vista Alegre en Girona / Gerard Vilà (ACN)

Los vehículos de los escoltas

Pero, una de las novedades en estas medidas de protección antibalas son las puertas de los vehículos, que se han hecho con el mismo material que los chalecos. Además, se han identificado con un adhesivo lateral para que sea fácil su identificación por parte de los efectivos que deben elegir los vehículos que se deben utilizar en cada operativo concreto. A la vista de la posición de la Prefectura, los sindicatos propusieron que esta protección también se llevará a cabo en los vehículos de paisano de la policía de la Generalitat, y de manera prioritaria, en los coches de los escoltas, es decir, los coches que encapsulan a los miembros del Gobierno que protegen y dan seguridad.

De hecho, la división de escoltas es una de las unidades más mimadas del cuerpo, hasta el punto de que han editado un video alabando su labor y, extrañamente, mostrando las caras de los policías, algo que no fue bien recibido en la seguridad interior del cuerpo de la policía. Por otro lado, la reunión de ayer también calmó los ánimos sobre los chalecos. Según informó la dirección del cuerpo, en el plazo de un mes se sustituirán todos los chalecos caducados. Hasta ahora se han repartido aproximadamente 7.000 unidades, y el resto está previsto que lleguen en enero de 2026.

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