El Papa Francisco es un pontífice muy diferente a sus predecesores. Lo demuestra el hecho que este mismo viernes haya asegurado que el celibato es una «prescripción temporal» y se ha abierto a cambiarlo porque «no hay ninguna contradicción para que un sacerdote se pueda casar». De hecho, el pontífice ha dicho que el celibato puede llevar, a veces «a un machismo». «El celibato en la Iglesia occidental es una prescripción temporal: no sé si se resuelve de una forma o de otra, pero es provisoria en este sentido. No es eterna como la ordenación sacerdotal, que es por siempre jamás, te guste o no te guste. El celibato es una disciplina«, ha insistido. También ha señalado que hay curas que no saben «trabajar con las mujeres» porque les «falta algo». Francesc ha constatado que antes el Vaticano «era muy machista».
En una entrevista a Infoabe el Papa ha respondido de una manera contundente cuando se le ha preguntado por la posibilidad de revisar el celibato: «Sí, Sí. De hecho todos los de la Iglesia oriental están casados. O los que quieren. Aquí tienen una opción antes de las ordenaciones para casarse o para ser célibes». «Aquí en la Curia tenemos uno, hoy mismo me lo he cruzado, que tiene su señora, su hijo», ha añadido. A pesar de estar abierto a la modificación, el Papa no se ha mostrado convencido de que acabando con el celibato se consiga que haya más vocación de sacerdote.
Daría la comunión a una persona homosexual?
El entrevistador ha preguntado al Papa Francisco si daría la comunión a una persona homosexual, y el pontífice ha respondido sin dudarlo que «la gran respuesta la dio Jesús». «Todos. Bonos, malos, viejos, jóvenes, niños: todos. Todos. La Iglesia es para todos. Y cada cual resuelve sus posturas ante el Señor con la fuerza que tenga. Esta es una Iglesia de pecadores. La Iglesia de santos no sé donde es, aquí somos todos pecadores. Y quién soy yo para juzgar una persona si tiene buena voluntad», ha argumentado el Papa.
