El consejero de Investigación y Universidades, Joaquim Nadal, ha aprovechado una pregunta por escrito de Ciutadans sobre el coste de la campaña Si te cambian la lengua, no te cortes, centrada en garantizar los derechos lingüísticos a las aulas universitarias, para pasar cuentas con la formación naranja por su cruzada contra el catalán. Nadal no ha contestado a la pregunta sobre coste y en la respuesta por escrito publicada al Boletín Oficial del Parlamento de Cataluña (BOPC) ha dejado claro que se han producido quejas por asignaturas que se tenían que ofrecer en catalán y se han acabado haciendo en castellano y, en cambio, no se ha recibido ninguna queja por un «cambio injustificado» de asignaturas impartidas en castellano en la universidad. Así mismo, ha remarcado que el Departamento «no ha promocionado ninguna publicación en las redes sociales contra el castellano en la universidad».
Nadal ha detallado que la campaña impulsada por la Consejería para defender la lengua en las aulas universitarias se basa en «los principios de transparencia y seguridad lingüísticas» en el uso de las lenguas a la docencia y los derechos lingüísticos de los miembros de la comunidad universitaria de Cataluña, que están recogidos en el Plan de fortalecimiento de la lengua catalana en el sistema universitario y de investigación y aprobados por la Junta del Consejo Interuniversitario de Cataluña.
En este sentido, el titular de Universidades subraya que el plan es fruto de «un gran acuerdo del sistema universitario y de investigación de Cataluña para reforzar el catalán en el mundo académico y de la investigación» y que, partiendo de estos principios, el estudiante tiene derecho a «saber en qué lengua se impartirán las asignaturas a las cuales se matricula» y «tener la seguridad que se respetará la lengua en que se ha matriculado según la información proporcionada a la guía docente, sea cual sea esta lengua».

Todas las quejas que ha recibido el Departamento son por discriminación del catalán
Así mismo, el consejero recuerda en Ciutadans que «si un alumno se matriculara en castellano y la clase se acabara impartiendo en catalán, también se podría quejar a los buzones de derechos lingüísticos habilitados por las universidades». Aun así, en cuanto a esta campaña, destaca que está «focalizada» en el catalán porque las quejas y las incidencias indican que la lengua catalana es «de largo» la más afectada por los «cambios injustificados» en la lengua de docencia.
Finalmente, Joaquim Nadal subraya que las quejas que recibió su Departamento durante el curso 22-23 (41 en total) fueron por asignaturas que se tenían que impartir en catalán y, en cambio, el profesor decidió hacerlas en castellano, exceptuando dos casos en que asignaturas que, en un principio, se tenían que impartir en inglés se acabaron haciendo en castellano. Así mismo, el consejero deja claro que no consta que, hasta ahora, se haya producido ninguna queja por cambio injustificado del castellano hacia el catalán ni del castellano hacia terceras lenguas.