Plataforma per la Lengua ha conseguido una victoria parcial para que la compañía ferroviaria italiana de alta velocidad Iryo, con sede social en la Comunidad Valenciana, concretamente en Quart de Poblet; incluya el catalán en la página web y también en la versión digital de las cartas de restaurantes. En cambio, la empresa aún no cumple con obligaciones legales como la señalización fija y la megafonía, que continúan excluyendo la lengua catalana, al menos, en algunos trenes. La ONG del catalán presentó una denuncia a la Agencia Catalana de Consumo porque Iryo no cumplía con las obligaciones lingüísticas, pero el organismo público archivó la demanda alegando que la compañía de alta velocidad cumplía con las obligaciones, aunque lo hace solo parcialmente.
El tira y afloja entre Plataforma per la Lengua e Iryo se inició a finales de 2023 cuando la entidad reclamó a la compañía que incluyera la lengua en la señalización, en las cartas del restaurante y en los tickets de compra. La petición se hizo a raíz de la queja que interpuso un cliente de la compañía porque cuando pidió la factura en español le respondieron que «las facturas se emiten en español». El usuario puso estos hechos en conocimiento del servicio de defensa de derechos lingüísticos de la ONG del catalán.

En un primer momento, Iryo se negó a hacer la rotulación en catalán porque, según ellos, no era obligatorio, pero la legislación catalana es muy clara en este sentido y obliga a tener los rótulos en catalán. De hecho, el Código de Consumo establece que «las invitaciones a comprar, la información de carácter fijo, la documentación contractual, los presupuestos, los resguardos de depósito, las facturas y los otros documentos que hagan referencia o que deriven de estos» deben estar, como mínimo, en catalán y en el mismo formato que el resto de lenguas que aparecen. Por esta cuestión, la entidad en defensa de la lengua denunció en enero a la compañía a Consumo, e Iryo ha satisfecho algunas de las demandas de la entidad.
Comprobación in situ de Plataforma per la Lengua
Plataforma per la Lengua quiso hacer una comprobación in situ después de que Consumo comunicó hace unas semanas que archivaba la denuncia porque la empresa había satisfecho las obligaciones legales. En la inspección, constató que el catalán continuaba excluido, al menos en algunos trenes, de dos requisitos legales: la megafonía y la señalización fija. Por otro lado, las cartas sí lo incluían, pero solo en la versión digital, a la que se debe acceder con un código QR. La entidad celebra los avances conseguidos, pero en un comunicado lamenta «haber tenido que intervenir y que la empresa continúe sin respetar los derechos lingüísticos de los consumidores catalanoparlantes». Además, solicita explicaciones a Consumo por haber archivado la denuncia, ya que, según la entidad, el organismo público debe asegurarse de que los derechos se garanticen en todos los trenes.

Iryo sigue los pasos de Renfe y Ouigo con el catalán en la web
Iryo no cumple actualmente con la legislación vigente, pero, en cambio, ha incorporado el catalán en su web aunque la legislación es menos clara. Esta era una de las peticiones que hizo la ONG del catalán porque considera que «las empresas deben tener en cuenta los principios básicos de responsabilidad social empresarial (RSE) y ser respetuosas con el entorno cultural en el que operan». Con la decisión de Iryo, que sigue los pasos de Renfe y Ouigo, todos los servicios de alta velocidad que hay en el Estado español ya incluyen el catalán.