Continúa la ofensiva del movimiento de los Bomberos Voluntarios de cara a la manifestación que han convocado para el 19 de diciembre en la sede del departamento de Interior, que dirige la consejera Núria Parlon. Si las dos últimas semanas, cientos de miembros de este colectivo presentaron demandas en las demarcaciones del Camp de Tarragona, el Ebro y Ponent, hoy ha sido el turno de los bomberos adscritos a los parques de las comarcas gerundenses. Es la tercera oleada de demandas de bomberos precarios a la Generalitat por sus derechos laborales. Quedará una cuarta en Barcelona que hará superar la cifra de 400 demandas en total.
En concreto, este jueves se han presentado dos demandas conjuntas contra la Generalitat de 45 bomberos voluntarios de los parques de la demarcación en los juzgados de Girona y Figueres (Alt Empordà). Unas demandas que reclaman el reconocimiento de la existencia de relación laboral en la prestación de su servicio y los derechos que les corresponden como trabajadores. De hecho, denuncian que son los «riders» del cuerpo de extinción de incendios. Los bomberos demandantes están adscritos a los parques de Arbúcies, Camprodon, Maçanet de la Selva, Puigcerdà, Ribes de Freser, Sant Hilari Sacalm, Santa Coloma de Farners y Tossa de Mar, La Jonquera, L’Escala, Portbou y Sant Climent Sescebes.
El modelo de demanda presentado sigue insistiendo en la «profesionalización encubierta». Es decir, que «bajo una falsa apariencia de una teórica voluntariedad se esconde una profesionalización encubierta del colectivo». Un proceso que denuncian se ha visto incrementado durante los últimos años con la obligatoriedad de hacer un número mínimo de horas al año (650) y de estar controlados mediante una app, al estilo de Glovo. «La Generalitat opta por tener bomberos rider para ahorrarse costos», lamentan.

«Pedimos lo que es justo»
La presentación de las demandas ha contado con el apoyo de miembros del colectivo y de sindicatos a las puertas de los Juzgados. El presidente de Bomberos Precarios en Lucha, Daniel Sitjà, ha leído un comunicado en el que el colectivo afirma que “pedimos lo que es justo también en Girona y sus comarcas: nuestros derechos laborales”. “Estamos en lucha porque, si la historia nos ha enseñado algo, es que los derechos se conquistan luchando. Y seguiremos con paso firme hasta que la Generalitat reconozca algo tan simple como esto: que, cuando nos ponemos el traje de bombero y vamos a un incendio, estamos trabajando”, ha recalcado.
Por su parte, Miquel Brunet, bombero voluntario demandante y también jefe del parque de Sant Climent Sescebes, ha criticado que se encuentran «sometidos cada día a situaciones de riesgo y, sin embargo, estamos desprotegidos en caso de accidentes como el que sufrimos este verano. No tenemos prevención de riesgos laborales ni derecho a enfermedades profesionales”. Miquel Mesegué, presidente de la Federación de Bomberos Voluntarios y también miembro de Bomberos Precarios en Lucha, ha enfatizado la falta de protección y cobertura sanitaria porque «no son trabajadores». “Es como si te hicieras daño en tu casa; no estás cubierto, nuestros accidentes no constan como accidentes laborales, sino como contingencia común”, subrayan para recordar que «son bomberos» y arriesgan en su trabajo.
En la misma línea se ha quejado Josep Maria Alcalà, presidente de Asbovoca, quien ha ido un paso más allá acusando a la Generalitat de hacer “fraude a la Seguridad Social, porque no nos cotizan, se desentienden y nos derivan a nuestras propias mutuas o empresas, a quienes se encargan nuestras bajas o incapacidades”. “Unos y otros somos bomberos, hemos superado todos una convocatoria pública, hemos hecho pruebas físicas, teóricas, nos han nombrado, hemos hecho formación, no estamos disfrazados aquí, somos bomberos de la Generalitat y la Generalitat nos deja tirados cada vez que tenemos un accidente”, ha reprochado.

