Los bombardeos continúan en la franja de Gaza, y de momento no hay ninguna señal que anuncie que se detendrán. El ministro israelí de Energía, Israel Katz, ha dicho este jueves a través de Twitter que mantendrá en Gaza sin luz, comida, agua y combustible hasta que Hamás libere los 150 rehenes israelíes. «¿Ayuda humanitaria en Gaza? No se encenderá ningún interruptor eléctrico, no se abrirá ninguna salida de agua y no entrará ningún camión de combustible hasta que los secuestrados israelíes vuelvan a casa”, ha asegurado Katz.
Por su parte, el viceministro de Sanidad de la Franja de Gaza, Yusef Abú al Rish, ha alertado que el corte del suministro de agua potable afectaba 600.000 personas y a “hospitales enteros”. “Las fuerzas de ocupación continúan cometiendo masacres contra la población, lo cual indica que hay un proceso de destrucción total de barrios residenciales enteros y que la ocupación cambia deliberadamente las características de la zona”, ha indicado y, a la vez, ha matizado que “el cese del suministro eléctrico pose en peligro la sanidad” en la zona.
Miles de víctimas
El número de víctimas no para de aumentar después de cinco días de bombardeos. Según los últimos datos, 1.300 personas han muerto y 3.200 han resultado heridas en Israel y, por otro lado, 1.417 personas han muerto y 6.200 han resultado heridas en Gaza. Entre las víctimas, hay muchos civiles.
El ministerio de Sanidad de Gaza ha indicado que al menos la mitad de los muertos son mujeres y niños, que representan también el 60% de los heridos. Es por eso que el presidente palestino, Mahmud Abbas, se reunirá con el secretario de estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, este viernes y, por otro lado, se tenía que reunir con el rey Abd-Al·lah de Jordania este mismo jueves. Los encuentros coinciden con el envío del primer avión de ayuda humanitaria con alimentos y medicina a la Franja de Gaza a través de Egipto.