El Departamento de Universidades e Investigación, dirigido por Núria Montserrat, comienza a publicar con cuentagotas los primeros modelos de examen de las nuevas pruebas de acceso a la universidad (PAU), que comenzarán a aplicarse en junio del próximo año tras años de tira y afloja político entre el gobierno español y las comunidades autónomas. Se trata de la prueba de lengua y culturas latinas. Concretamente, esta prueba de selectividad estará formada por cuatro ejercicios: uno de traducción, uno de morfosintaxis y etimología, uno de cultura latina y su legado y uno de exposición de un tema de esta materia. Cuatro ejercicios, por tanto, que cumplen el objetivo del ejecutivo central de llevar a cabo unas pruebas «más competenciales» y centralizadas.
Este examen es el primero que la administración catalana publica de las nuevas pruebas de acceso a la universidad, las cuales este año presentan varias novedades, ya que es la primera vez que la selectividad funciona con un solo modelo único de examen para todos los alumnos. Es decir, que los estudiantes ya no tendrán dos modelos de examen diferentes para elegir. Sin embargo, el hecho de que sea un único modelo no implica que los estudiantes no puedan elegir ejercicios dentro de la misma prueba. Concretamente, en el caso del examen de lengua y culturas latinas, los alumnos están obligados a responder las cuatro preguntas, pero dentro de la tercera pueden elegir entre dos opciones.

Novedades en la metodología de corrección
Una de las novedades de las nuevas pruebas de selectividad son los criterios de corrección, ya que el gobierno español los ha unificado para todas las comunidades autónomas. En el caso de la primera prueba que ha hecho pública la consejería de Universidades, se concreta que se penaliza la falta de corrección gramatical y ortográfica y se valora la coherencia, la cohesión y la adecuación del texto. Este examen es la primera de las nuevas pruebas de selectividad, las cuales el Gobierno irá publicando poco a poco antes de que termine el mes de octubre, una de las principales reclamaciones de los estudiantes, que se han puesto en pie de guerra contra la falta de concreción por parte de la administración respecto a los exámenes de acceso a la universidad.