Los Bomberos de la Generalitat han dado por estabilizado el incendio de la Cataluña Norte que dio el salto a Portbou (Alt Empordà) después de una noche larga donde unas 40 dotaciones han trabajado para contener las llamas que amenazaban el flanco derecho. El fuego ha quemado un millar de hectáreas en total, de las cuales un centenar en el Principado, según los cálculos de los Agentes Rurales. Los bomberos continúan trabajando sobre el terreno con una línea de agua y herramientas manuales para hacer frente a las pulsaciones de viento que se producen cada 10 o 15 minutos y que los han mantenido en alerta toda la noche.
Los vecinos de Portbou que fueron desalojados de sus casas han podido volver este domingo por la noche. Unos veinte ciudadanos franceses que quedaron atrapados en la frontera han tenido que pasar la noche en alojamientos rurales que les ha facilitado el Ayuntamiento de Portbou. El dispositivo de Cataluña está formado por un centenar de bomberos, 43 vehículos del cuerpo, agrupaciones de defensa forestal, Mossos d’Esquadra, Agentes Rurales, Protección Civil y Policía Local. En el lado francesa trabajan 362 bomberos y 40 gendarmes de la Jefatura de los Pirineos Orientales.

Cortes en la N-260 para facilitar las tareas de extinción
La N-260 continúa cortada en los dos sentidos de la marcha a consecuencia de las llamas. Los bomberos catalanes y franceses usan la carretera para desplazarse a lo largo del perímetro del fuego. También ha habido afectaciones en la R11 de Cercanías, que se mantiene cortada y la circulación de trenes está interrumpida y solo se garantiza el servicio hasta Portbou. Al menos tres bomberos han resultado heridos leves por el humo y han sido atendidos por el Sistema de Emergencias Médicas.
El alcalde de Portbou, Xavier Barranco, anunció las primeras evacuaciones de vecinos a media tarde del domingo después de que llegara a solo 300 metros del municipio. El Ayuntamiento habilitó un centro cívico para que los vecinos se pudieran refugiar y no estuvieran expuestos al humo del incendio.