Este viernes ha comenzado la decimoséptima edición del Gran Recapte, la cita anual que organiza el Banc dels Aliments de Catalunya, una entidad que, en colaboración con las entidades sociales, ayuda a 230.000 personas en Cataluña cada mes. Unas 15.800 personas se movilizan como voluntarios que este viernes y sábado animarán a la gente a donar alimentos en los 2.000 puntos de recogida que hay repartidos por todo el país. La edición de este año mantiene el formato mixto, que combina la recogida física de productos alimentarios con las donaciones económicas destinadas a la compra y distribución posterior de alimentos.
Unos 10.000 voluntarios participan en el Gran Recapte de este año en la demarcación de Barcelona; unos 2.800 en Tarragona; 1.800 en Girona y 1.100 en Lleida. Los voluntarios, que van identificados con un peto azul, atienden a las personas donantes de alimentos, animan a participar en la campaña e informan sobre la función del Banc dels Aliments y sobre la situación de precariedad alimentaria en el país. El inicio de la campaña de recogida de alimentos se ha hecho este año en el Mercat del Ninot de Barcelona. El presidente del Banc dels Aliments de Barcelona, Lluís Fatjó-Vilas, ha manifestado que el objetivo es, además de recaudar alimentos, tomar “conciencia de que hay un sector muy importante de la población que lo está pasando mal, y que está en una situación de pobreza”.
La directora del Banc dels Aliments de Barcelona, Elisabet Viladomiu, por su parte, ha detallado que los voluntarios dan una bolsa en la entrada del establecimiento y que, de alguna manera, “vienen a decir que cualquier cosa que nos quieran dar será bienvenida”. La gente que quiera participar puede donar desde un paquete de arroz hasta un litro de leche, pero, además de estos dos, los más recomendados son aceite, pasta, legumbres y conservas de pescado, carne y productos infantiles. “Haremos una distribución y un buen uso para las personas que lo necesitan”, ha remarcado.

No todos los establecimientos recogen alimentos
Entre los 2.000 puntos que habrá por todo el país, entre mercados municipales y otros comercios alimentarios, algunos recogerán alimentos y también donaciones monetarias a través de las cajas, mientras que otros solo aceptarán aportaciones económicas, que, además, se podrán hacer hasta el 23 de noviembre a través de los canales del Gran Recapte. Por otro lado, la clasificación de los productos comenzará este mismo sábado y se alargará durante unos días para después distribuirlos a las entidades sociales que trabajan con el Banc dels Aliments. La previsión es que los productos recogidos sean suficientes para garantizar alimentos a las personas atendidas durante dos o tres meses.
La secretaria de Asuntos Sociales del Gobierno, Carolina Homar, ha puesto énfasis en las políticas para reducir el desperdicio alimentario y para una alimentación saludable. “No basta solo con poner un plato en la mesa. La alimentación debe ser de calidad, saludable”, ha asegurado, ya que, según ha dicho, “estamos observando que la pobreza genera problemas alimentarios, que a su vez generan problemas de salud y la obesidad es uno de ellos”. El acto del inicio de la campaña también ha contado con la presencia de la comisionada de Promoción Económica del Ayuntamiento de Barcelona, Nadia Quevedo, y Rafael Ribó, colaborador del presidente del Banc dels Aliments y exsíndic de greuges de Cataluña.

