De momento, parar la causa. Esta es la decisión de la magistrada Susana Polo, instructora del caso Tsunami Democrático al Tribunal Supremo, a raíz de la entrada en vigor de la ley de amnistía martes de esta semana. Polo ha dictado una providencia con que suspende temporalmente tanto la Orden de Investigación Europea (OEI), como la solicitud de asistencia judicial en materia penal remitida en Suiza, para citar a la causa el presidente al exilio, Carles Puigdemont y el exsecretario de la Mesa del Parlament Ruben Wagensberg. De hecho, a los dos los había convocado para declarar de manera «voluntaria y por videoconferencia» la próxima semana.
La jueza toma la decisión en atención al que acordó en la providencia del 11 de junio, en que dio 10 días las partes personadas para que informaran sobre la entrada de vigor de la Ley de Amnistía. La suspensión temporal tiene una excepción. En concreto, no afecta el único la notificación de las resoluciones dictadas en esta causa a Puigdemont, que hasta ahora no se ha personado. A la providencia se señala además que se ha unido a la causa un escrito presentado por Ruben Wagensberg en que solicita el sobreseimiento de la causa por aplicación de la ley de amnistía.
Una causa en dos juzgados y Suiza por el medio
La diligencia de Polo coincide con el día que el diario El País ha avanzado que, por tercera vez, las autoridades suizas han denegado el auxilio judicial a la Audiencia Nacional en la causa del Tsunami Democrático. Suiza considera que las protestes postsentencia no se pueden considerar, en ningún caso, un delito de terrorismo. De hecho, niegan la tramitación del auxilio porque denotan un trasfondo político en la causa. Además, las autoridades suizas consideran que alegar un tuit sobre las protestas después de una supuesta reunión con otros implicados en la causa, no tiene suficiente grosor como para justificar la conexión de Marta Rovira con la instrucción de la causa.