El Tribunal Supremo ha rechazado el recurso del exdiputado de la CUP Pau Juvillà contra los acuerdos de la Junta Electoral Central (JEC) que lo dejaron sin escaño y marca el camino judicial que seguramente seguirá la presidenta suspendida del Parlamento, Laura Borràs. La presidenta de Junts está pendiente de la resolución de la JEC al recurso presentado por el PP, Cs y Vox después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) la condenara a cuatro años y medio de prisión y 13 años de inhabilitación por falsedad documental y prevaricación.
El Supremo ha desestimado el recurso contencioso presentado por Juvillà porque considera que ya está todo dicho sobre el tema y se remite a los mismos argumentos legales que se han usado con anterioridad para “rechazar la nulidad de los acuerdos de la JEC”. Tampoco ve la “pretensa lesión de derechos fundamentales” que defendía el diputado de la CUP. “Ya se ha declarado reiteradamente que la aplicación de lo que dispone la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) tiene un efecto automático para el condenado penalmente”.

El caso de Juvillà, igual que el del expresidente Quim Torra, muestra con bastante certeza el recorrido que seguirá el de Laura Borràs. Los dos precedentes hacen pensar que la JEC aprobará un acuerdo para declarar la inelegibilidad sobrevenida de Borràs por su condena y dictará la retirada de su acta de diputada. A pesar de que el reglamento del Parlamento dice claramente que la pérdida del escaño se produce cuando la sentencia es firme, la JEC —con el apoyo del Supremo— interpreta que la inelegibilidad llega en el momento de la condena de inhabilitación.
Dardo del Supremo a Juvillà y nueva vía de recurso al TC y a Europa
En su escrito, el Supremo reprocha a Juvillà que su recurso “no concreta cuál fue la concreta indefensión material y real por la omisión del pretendido trámite de audiencia en un procedimiento de la naturaleza mencionada”. En cambio, el exdiputado de la CUP considera que la sentencia consolida “la persecución del independentismo” y anuncia un nuevo recurso ante el Tribunal Constitucional (TC). Juvillà quería que el alto tribunal anulara la decisión de la JEC por haber “secuestrado la soberanía en el Parlamento” y por haberlo “declarado inelegible en pleno ejercicio sin darle trámite de audiencia y mientras el Supremo todavía no había desestimado las cautelares”.
El cupaire también recuerda que el mismo Supremo tiene pendiente de resolver un recurso de casación penal y el TC tiene otro contra la vía de hecho del Parlamento por la retirada de su acta. «A pesar de que no depositamos ninguna confianza en la justicia española, hace falta que agotemos todas las vías legales del estado para poder elevar el caso a instancias europeas”, dice la defensa de Juvillà.