El gobierno de Aragón continúa listo para la disputa contra cualquier movimiento que haga sospechar que pueda impedir -o destruir- las pinturas murales de Sixena que se conservan y se exponen en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC). Después de que ayer, el secretario general del ministerio de Cultura, Jordi Martí, enviara una carta al MNAC para instarlo a convocar un patronato donde decidir si debían actuar y cómo deberían actuar los técnicos del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), la única institución que podría detener un traslado, como ocurrió con el caso del Guernica. De hecho, el MNAC había presentado un escrito al juzgado de Huesca este lunes proponiendo esta pericial. De hecho, la misiva de Martí era lo suficientemente diplomática para dejar claro que el Patronato debía debatir sobre «los próximos pasos» que se deberían dar sobre el caso.

La respuesta aragonesa no se ha hecho esperar y ha sido fiel a su estilo gratuitamente agresivo contra las instituciones catalanas y, ahora también, españolas. El director general de Cultura de Aragón, exmilitante de Izquierda Unida y ahora en la órbita de la extrema derecha, Pedro Olloqui, ha anunciado en una rueda de prensa que su ejecutivo se opone de forma «contundente» a que los técnicos del IPCE hagan cualquier informe.

«Es intolerable que se quiera introducir como una pericial independiente una prueba hecha por uno de los actores que gobierna el MNAC», justifica Olloqui. En sintonía con su tono habitual, Olloqui también ha pedido al MNAC que «comience a fabricar los embalajes» para el traslado de las pinturas, las cuales, según ha dicho, son «estables» y pueden moverse sin «riesgos extraordinarios».

El director general de Cultura de Aragón, Pedro Olloqui,/Gobierno de Aragón/EP
El director general de Cultura de Aragón, Pedro Olloqui,/Gobierno de Aragón/EP

Escritos en los juzgados

De esta manera, el gobierno aragonés ha presentado un escrito donde se oponen a la actuación de los técnicos del IPCE. La razón, según ha detallado Olloqui, es que argumentan que «no harían una pericial independiente, sino de parte» y que la petición se ha hecho de forma «extemporánea», porque no constaba en el cronograma de traslado que había presentado el MNAC. En esta línea recuerdan, que el ministerio hizo bandera del «compromiso inviolable del gobierno español con el cumplimiento de la sentencia».

Por otro lado, el ejecutivo aragonés también ha presentado otro escrito al juzgado con el que rechaza la petición de la Generalitat de personarse en el procedimiento de ejecución de la sentencia. El argumento es que la Generalitat también forma parte del Patronato del MNAC y esto constituye «un fraude procesal que busca la dilatación del proceso, reducir las armas procesales de Aragón y multiplicar las de las instituciones catalanas». «Quieren multiplicar su presencia en el procedimiento para ser dos contra uno», ha acusado.

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