Acto de entrega de los despachos a una nueva promoción de jueces, que este año cuenta con 160 integrantes, de los cuales 44 trabajarán en Cataluña. Un acontecimiento que, como cada año, se celebra en Barcelona, sede de la Escuela Judicial del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Este año se ha celebrado en el Foro de Barcelona, con la presidencia de Felipe de Borbón. Un acto que ha servido para que el poder judicial se reivindique ante la aprobación, más pronto que tarde, de la ley de amnistía. De hecho, el presidente del CGPJ, Vicente Guilarte, ha sido el encargado de sentenciar un aviso a los nuevos togados. “La acción de la justicia nunca se podrá ver revisada en instancias ajenas a las jurisdiccionales”, ha advertido. “¡Dejadnos en paz!”, ha exclamado.
En esta línea, ha garantizado a los nuevos jueces que el Consejo se «mantendrá vigilante ante cualquier ataque a vuestra independencia, provenga de donde provenga, y actuará siempre en defensa de la misma». Así, ante toda la plana mayor del poder jurisdiccional, del ministro de Justicia, Félix Bolaños, o del fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, Guilarte ha defendido la «independencia judicial». Un concepto que ha definido como «el aislamiento respecto a la influencia de otros poderes del Estado». Una independencia que es «garantía de los ciudadanos» y que tiene que ser «bidireccional: ni yo influyo en la actividad política, a pesar de que alguna vez tengáis la tentación de hacerlo, ni quiero que influyan en la mía».

El derecho es un instrumento, en manos de desaprensivos, peligroso
Guilarte ha continuado con la crítica a las posibilidades de la existencia de una ley de olvido penal para los independentistas. «Recordad siempre que vuestro poder es inmenso, pues incide en sus derechos fundamentales de las personas, derechos que tenéis que proteger y, a veces, limitar», ha dictaminado. Así, ha citado un pasaje de la obra de
En la misma línea, Guilarte ha recomendado a los políticos que centren los esfuerzos en renovar el CGPJ antes que meterse a remover en su acción jurisdiccional. «El respeto a la independencia del Poder Judicial exige que la política atienda la renovación del Consejo en función tan solo del interés general que es, precisamente, garantizar su independencia”, ha insistido. “No hay nada más contrario que insertar su renovación, como hace cinco años que hacen, en el ámbito del debate político».
Por su parte, el director de la Escuela Judicial de Barcelona, Jorge Jiménez ha defendido la «pluralidad de la judicatura». De hecho, ha subrayar que la judicatura española es tan «plural como nuestra sociedad, con un profundo sentido de la independencia e imparcialidad». Así mismo ha destacado que es «predominantemente femenina» y con un «importante ADN europeísta».