Lluís Puig (Terrassa, 1959) es el conseller de Cultura en el exilio. De hecho, abrió el camino de la estrategia judicial internacional que ha detenido la ofensiva del Estado para capturar a los miembros del gobierno del Primero de Octubre que permanecen en el exilio. Bombero de Barcelona, pero un valorado gestor cultural, vive a caballo entre la Cataluña Norte y Bélgica y es diputado en el Parlamento de Cataluña. Un acta de parlamentario que podría perder a raíz del juicio por desobediencia que se celebrará la semana que viene, el día 20 de febrero, en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) porque se negó a entregar las obras de Sixena. Puig atiende a El Món en el Gran Café de Perpiñán, a la sombra del Castellet de la capital del Rosellón. Y, con un expreso bien hecho, algo extraordinario en la Cataluña Norte, nos explica cómo encara la vista, qué previsión tiene y qué supone Sixena políticamente. Por cierto, le pide al presidente Salvador Illa que si no saben qué hacer con el busto del presidente Macià, lo expondrán con mucho gusto en la Casa Macià de Prats de Molló.

Parecía que de esto ya no se acordaba nadie, pero Sixena vuelve a la palestra…

Bueno, el día 20 hay el juicio, finalmente, después de largas peripecias.

Ha sido complicado.

Voy a hacer un poco de historia, ¿eh?

Adelante.

Yo declaro en la fase de instrucción del tribunal de Huesca por videoconferencia. Finalmente, ponen fecha de juicio, llega el día y en Huesca no sabían que yo era diputado, y el juzgado lo envía al Tribunal Supremo para ver si me podían juzgar o no. ¡El Supremo dice que no me puede juzgar! ¡Es la primera vez que lo reconocen! Y deciden enviar mi caso al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Además, separan mi caso del de Santi Vila, que lo juzgarán en mayo. Después de todo esto, la primera convocatoria por un error, o no, del tribunal de Huesca, cuando hice la primera declaración se olvidaron de preguntarme el domicilio. Parece que es obligatorio. No me lo preguntaron. Si me lo hubieran preguntado se los habría dicho. Así, cuando el TSJC me quiere notificar no saben dónde. No me encuentran. Como no me encuentran, no podían empezar el juicio. Finalmente, me encuentran y me lo notifican y recojo la citación en Bruselas, en Bélgica. No sé por qué no me preguntaron el domicilio, mira que era fácil.

Ahora ya, pues, juicio…

Ahora el juicio del día 20. Si no hay algún desastre muy grande, confiamos que se haga ya. Es un juicio que siempre se ha podido hacer en mi ausencia, porque no comporta penas de prisión, es una desobediencia. Ni fiscalía ni la acusación particular piden prisión para mí. Por lo tanto, con mi abogado compareciendo hay de sobra. Pero, bueno, parece que este formalismo de citarme lo tenían que hacer.

¿Comparecerá?

Pedimos que pudiera comparecer al juicio por videoconferencia, pero no podrá ser. El tribunal de Bruselas le ha contestado al TSJC que la legislación belga ha cambiado y que no pueden garantizar mis derechos procesales en una videodeclaración. En una fase de instrucción, sí que podrían, pero no en un juicio, porque requiere jueces, traductores, informáticos, secretarías administrativas… En fin, toda una maquinaria que no pueden asumir. Por lo tanto, para no vulnerar mis derechos, no hay declaración.

¿No hay ninguna opción?

Bueno, Bélgica les ha comunicado que si el TSJC quiere pueden enviar las preguntas a una comisaría o a un juzgado de instrucción y el señor Puig ya irá a declarar o a contestar las preguntas. Pero no lo han hecho. No han querido… Pero la vista se celebrará. Un juicio de un caso que se inició con Caterina Mieras de consellera de Cultura! Aunque la reclamación política venía de antes.

Lluís Puig, diputat de Junts per Catalunya. Perpinyà 14-02-2025 / Mireia Comas
Lluís Puig, diputat de Junts per Catalunya. Perpinyà 14-02-2025 / Mireia Comas

Y ahora estas obras reclamadas y que se llevó la Guardia Civil no las puede ver nadie!

Exactamente.

Esto me lo puede explicar, porque no lo entiendo. Desde el punto de vista de la gestión cultural, ¿qué sentido tiene todo esto?

Hasta el 155 las obras estaban expuestas, conservadas, preservadas, visitables y con todas las condiciones. Desde entonces están cerradas, sin saber su estado, aunque dicen que es bueno, y dicen ahora que a finales del 25 o el 26 ya se podrán visitar. En definitiva, estas piezas estaban en manos de un museo público y, por lo tanto, con todas las garantías de las leyes de patrimonio, la catalana y la española, porque los bienes de interés nacional, además, tienen una protección también de la legislación de patrimonio española. Por lo tanto, estaban en manos públicas y pasaron a manos de unos privados. Increíble, ¿no? Porque no era ni público, donde iban, el organismo que recibía estas obras, era una asociación de la Cruz de Malta. Bueno, ellos quisieron hacerlo, evidentemente con el 155, para marcar territorio.

Y de madrugada.

Y de madrugada, con nocturnidad. Y la Guardia Civil hizo un despliegue que todo el mundo quedó asombrado. Como si hubiera explosivos, directamente. Si envían al TEDAX aquel, me parece que no habría ido tanta gente. Es inédito. Me parece que es impensable en todo el mundo.

Todo esto es un despropósito.

Sólo hay que mirar los hechos concretos que a mí me afectan… Yo tomé posesión como conseller el 5 o el 6 de julio y el primer día que voy al Palau Marc, al despacho de conselleria, viene una persona del TSJC, un agente judicial, con la notificación de que tenía que entregar las obras, devolverlas.

Caray, sí que estaban atentos.

Sí, sí, a esto sí que estuvieron atentos. Era una orden que decía que se tenían que devolver en 15 días. Nadie habría podido preparar ese retorno en 15 días. En el caso de que se hubiera encargado un trabajo de embalaje, de transporte, había que adjudicar estos trabajos. Habrían pasado dos o tres meses tranquilamente. Pero, aun así, yo el 7 de julio, lo recuerdo porque era San Fermín, en la notificación, en el papel que se quedaba el agente judicial, escribo que es el primer día que estoy en el cargo, y que me den tiempo para estudiar el caso. Por lo tanto, sin saber ni lo que hacía en esos momentos, se me ocurrió dejar constancia de eso.

¿Y no le respondieron nada?

No tuve ninguna respuesta, evidentemente. Agosto es inhábil a efectos de la justicia, y septiembre y octubre estuvimos con otros quebraderos de cabeza… y así se acaba mi periplo, mi relación de 7 años con el caso es esta. Por lo tanto, no sé cómo lo querrán resolver, porque imagínate si hace años que arrastran esto por tribunales! Aun así, es verdad que la acusación particular no ha desfallecido nunca, siempre han estado haciendo de esto un tema político. Incluso, creo que quisieron amonestar o injuriar a mi abogado, Jaume Alonso-Cuevillas, diciéndole que no había notificado antes que yo era diputado para hacer perder el tiempo. Cuando recusamos a alguno de los jueces de la sala, también volvieron a ello. O sea, constantemente lo están politizando, cosa que nosotros no hemos hecho nunca. Por ejemplo, con Alonso-Cuevillas ni hemos planteado que esto sea amnistiable, que me pueda acoger a la ley de amnistía en este caso.

Lluís Puig, diputat de Junts per Catalunya. Perpinyà 14-02-2025 / Mireia Comas
Lluís Puig, diputat de Junts per Catalunya. Perpinyà 14-02-2025 / Mireia Comas

Bien mirado, esta causa es un desbarajuste.

Es que es una causa que no debería ni existir, porque yo no hago ningún acto, ni ninguna firma, ni ninguna cosa administrativa, ni ninguna orden, ni a favor, ni en contra. Pero bueno, interpretamos que es una desobediencia y aquí estamos.

Pongámonos en la situación más grave.

Si me inhabilitan, que es la pena máxima que me piden, digamos, seguro que la Junta Electoral Central tardará media hora, tirando largo, en reclamar mi escaño.

Tardará menos que en recibir la notificación.

¡Quizás lo harán antes incluso de que la reciba yo! Por lo tanto, aquí sí que hay una amenaza, por decirlo así, o un torpedo a la línea de flotación de mi persona, no para Lluís Puig, sino para un diputado del Parlamento de Cataluña. Que ya está bien la cantidad de personas que han echado de la cámara: Pau Juvillà, Laura Borràs, Quim Torra, no sé si me dejo alguno… Es siempre una manera de estar interfiriendo en la soberanía de las personas elegidas. En todo caso, esto es a lo que me enfrento. Tampoco sé si la sentencia la tienen ya medio preparada o si tardará semanas, pero puede ser que mi vida en un futuro inmediato tenga un cambio radical, o no. Desde lo más grave hasta que la causa quede sobreseída o se le quiera quitar importancia… puede haber todo este abanico de posibilidades. Yo estoy muy tranquilo. Básicamente porque tengo la edad de jubilarme. Por lo tanto, si me inhabilitan tendré que pasar a ser un digno, honorable, jubilado. Pero es simbólico que se vuelva a interferir en el Parlamento por una cuestión que no tiene ninguna relevancia.

¿Usted cree que si estas piezas hubieran estado en el Prado, o en el Museo de Arqueología de Madrid, esto habría pasado?

No. Ahora también he visto que Carlos Mazón está reclamando no sé qué libro de Cataluña y no reclama lo que tienen en Madrid o lo que tienen en otros museos o archivos de España. No se ha visto nunca un despliegue policial con armas, como el que hicieron para llevarse aquellas obras del Museo de Lleida, cuando España está llena de patrimonio de Valencia o de Aragón o de aquí o de allá y nadie se preocupa. Hoy en día, en el mundo digital, sabiendo dónde están las cosas y sabiendo que están bien guardadas, no hay nadie que quiera estanterías de libros en casa.

Tampoco envían tantos efectivos de la Guardia Civil cuando registran el domicilio de un falsificador.

No, me parece que no. Es evidente que todo esto comienza cuando se hace la secesión del obispado de Lleida porque era el obispado de Fraga.

Lluís Puig, diputat de Junts per Catalunya, enraona amb l'alcalde d'Elna, Nicolàs Garcia, que es va topar amb l'entrevista. Perpinyà / Mireia Comas
Lluís Puig, diputat de Junts per Catalunya, enraona amb l’alcalde d’Elna, Nicolàs Garcia, que es va topar amb l’entrevista. Perpinyà / Mireia Comas

Con el obispo Omella de por medio, el supuesto mediador del Primero de Octubre…

Exactamente. El litigio no es sólo mi caso ni son estas obras concretas, sino que es un litigio mucho más complejo y largo y ganas de no solucionar las cosas.

Pero que se haya metido un ayuntamiento y con esta beligerancia, la implicación política es evidente. Y aprovechar el 155 para ir y requisarlo todo esto…

Supongo que con cultura tampoco debían saber mucho en qué marcar territorio. Pensaron que esto era un muy buen elemento para que se visibilizara quién mandaba en Cataluña una vez aplicado el 155. El resto de la actividad de la conselleria de Cultura, el 155 no la alteró casi, yo diría que nada. Ni convocatorias de subvenciones, ni cargos, ni de la secretaría general, ni ningún director general o sea, no hubo ninguna sustitución ni de personas ni de actividad.

Podríamos decir que era un símbolo del 155 .

Yo entiendo que la noche del expolio quisieron convertir Sixena en un símbolo de poder y que se visualizara quién mandaba con el 155.

No es el único caso porque también hay unos frescos de Sixena que están en el MNAC y que también los reclaman… ¿Cómo está eso?

Está pendiente de resolverse todavía, porque expertos mundiales de los más prestigiosos en la conservación y traslado de pinturas de frescos han hecho informes técnicos que sería una barbaridad, a menos que busquen que se desintegren o se dañen con una pérdida irreparable. Se está alargando esta resolución. Si la acaban haciendo, evidentemente harán un atentado contra obras de arte. Espero que los frescos no lleguen a tocarlos porque si no… es que no ganará nadie. Ni Aragón, ni nadie. Me parece que incluso los expertos del Vaticano han intervenido para decir que no se toque. Había informes muy contundentes en la conselleria.

Lluís Puig, diputat de Junts per Catalunya. Perpinyà 14-02-2025 / Mireia Comas
Lluís Puig, diputat de Junts per Catalunya. Perpinyà 14-02-2025 / Mireia Comas

No dejemos el patrimonio. Un éxito la Casa Macià de Prats de Molló, ¿no?

Sí, pero necesitamos socios, necesitamos donativos, necesitamos de todo. Pero sí que es verdad… Tenemos que aprovechar el centenario de los Fets de Prats de Molló. Tenemos tres frentes abiertos. Ahora estamos en el frente de intentar que este 2025 podamos acabar las obras, que nos falta aún conseguir financiación. Estamos en el frente de conseguir ayuda europea para la museización y, por lo tanto, poder inaugurar el centenario. Y estamos en el frente de divulgar y difundir los hechos históricos de Prats de Molló, que mucha gente no sabe qué pasó en aquella casa. Son tres frentes, es un reto fuerte. Los de la entidad sin ánimo de lucro que estamos implicados en esto, con una pata en Molló y una pata en Prats de Molló, dedicamos todas las energías que podemos, pero está claro que no tenemos detrás ningún gran inversor ni ningún gran mecenas.

¿Y les ayuda la administración francesa o no?

Bueno, el Ayuntamiento hace lo que puede cada año, que es muy poco, pero es significativo. Y el Consejo Departamental de Pirineos Orientales también nos ha dado una pequeña ayuda para las inversiones. También hemos podido arrancar gracias a la Diputación de Girona y a la Generalitat. Este año haremos nuevas peticiones.

Lo digo porque es curioso que las administraciones de aquí apoyen a un edificio como la Casa Macià y, en cambio, el presidente de la Generalitat retire el busto de Macià del despacho!

Ah, ¿no ha aparecido todavía, el busto aquel?

No, se está reubicando. Aún estamos esperando que digan algo.

Pues me haría ilusión verlo, ¿eh? Me gustaría que el busto apareciera y lo pusieran y, si no, que nos lo cedan. Si nos lo ceden, lo expondremos en la Casa Macià. En todo caso, lo que sí me gustaría es que Diputación de Lleida y Generalitat terminen ya y se pongan de acuerdo en trabajar con la Casa Vallmanya de Alcarràs y así poder completar en el futuro este eje Macià de las Borges Blanques, Vallmanya, Alcarràs, Prats de Molló y Vilanova i la Geltrú.

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