El presidente de la Generalitat en el exilio Carles Puigdemont ve «razonable» asistir a la sesión de investidura que se convoque a raíz de las elecciones anunciadas este miércoles. El calendario electoral que se desprende del anuncio hecho hoy mismo por el presidente Pere Aragonés, en palabras de Puigdemont, «es compatible con el de la amnistía«. Ante la perspectiva de estar presente en sede parlamentaria cuando se elija un nuevo jefe del ejecutivo catalán, el eurodiputado de Junts ha declarado sentirse «muy ilusionado», si bien ha evitado postularse para el cargo en la lista de su partido. «Todo es muy prematuro», reconoce Puigdemont, que ya se había comprometido a liderar la lista de Juntos a las elecciones europeas de junio . «El día que tome una decisión, la comunicaré», ha sentenciado Puigdemont en una atención a los medios desde Estrasburgo.
La amnistía, después del sí de todas las partes a la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados de la pasada semana, entraría en vigor a finales del próximo mes de mayo, pocas semanas después de la convocatoria electoral. Una vez esta esté vigente, dejarían de estarlo las órdenes de detención contra todos los líderes independentistas exiliados, hecho que permitiría al presidente formar parte de la vida política catalana con normalidad. Esta hoja de ruta, para Puigdemont, hace «bastante razonable pensar» que podría estar presente a las sesiones de la investidura.

Dudas desde Juntos
Malgrat las buenas perspectivas de Puigdemont, desde su partido han sido duros contra el calendario previsto por Aragonés en la convocatoria electoral de este miércoles. El secretario general de Juntos, Jordi Turull, ha criticado el «sectarismo y resignación» del ejecutivo. Según Turull, el adelanto electoral respondería a un intento de evitar que Puigdemont pueda ser candidato. Más allá del primer nombre de la lista juntaire, Turull ha considerado en su comparecencia parlamentaria que «el adelanto electoral es la historia de un fracaso del cual el presidente ha sido avisado y reavisado». El gobierno en solitario de ERC, para el secretario general, ha sido «un follón» que ha acabado «debilitando el país».