El presidente en el exilio y líder de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, ha ofrecido una conferencia durante la reunión de trabajo del grupo parlamentario en Waterloo, coincidiendo con el primer año de las últimas elecciones al Parlamento de Cataluña. La cita electoral supuso la derrota del independentismo, que perdió la mayoría absoluta, y la victoria en votos y escaños del PSC, que consiguió la Generalitat tras un acuerdo con Esquerra Republicana y Comuns y Salvador Illa fue investido el 8 de agosto, el mismo día que Puigdemont hizo acto de presencia en el Paseo Lluís Companys, tras seis años de exilio y que el fuerte dispositivo policial hizo inviable que el ahora presidente de Junts pudiera cumplir su palabra de estar presente en el debate de investidura. Desde un hotel de la ciudad belga, Puigdemont ha cargado contra los socialistas por la «falta de liderazgo» de Illa y su Gobierno, y ha advertido que «la nación está en manos de quien la quiere desmontar, y cada día falta un ladrillo en la pared». Con todo, ha denunciado una «convergencia total de intereses» de extremos ideológicos para «fastidiar» a Junts.
En una declaración de cuarenta minutos, Puigdemont ha asegurado que «este año ha quedado claro que todos nos tienen muchas ganas», tanto desde Madrid como desde Cataluña. «De la izquierda y extremos y de la derecha y extremos», ha afirmado, y ha cargado contra «una convergencia total de intereses» que, según él, solo tiene un objetivo: «Fastidiar a Junts per Catalunya como sea». «Fastidiarla por lo que sea y en el momento que sea. Es una convergencia que no se ha disuelto», ha rematado, y ha lamentado que cada vez que la formación debe fijar la posición sobre algunos aspectos como la inmigración o el impuesto a las energéticas, entre otros, «tenemos que hacer frente a una pinza que convergen los extremos ideológicos de derecha e izquierda y los extremos nacionales porque molestamos». «Esto solo les pasa a los que somos alternativa de gobierno», ha rematado.
Carles Puigdemont, que se ha reunido con los diputados de su grupo parlamentario, ha cargado contra el ejecutivo de Salvador Illa porque «no ha hecho falta ni un año para contrastar y para confirmar» que a «Cataluña le falta liderazgo». «Hoy Cataluña sigue careciendo de liderazgo de manera alarmante», y ha puesto de ejemplo la respuesta del Gobierno al «caos inmenso» de Rodalies o la respuesta al apagón eléctrico. «El presidente Illa no está, Sílvia Paneque tiene más trabajo haciendo de precandidata en Girona que de macrocónsul. Cuando hay un apagón eléctrico el presidente no está. Tarda muchas horas en salir, no sea que molestara al presidente español», ha expuesto. Asimismo, ha denunciado que el Gobierno va a Madrid a «recibir instrucciones» y ha añadido que ha convertido la Generalitat en una «delegación» del gobierno español. Con todo, ha concluido que «la única agenda del PSC es ocupar el poder al precio que sea».

«Propuestas de Gobierno desde la oposición»
Ante esta situación, Puigdemont ha asegurado que su partido está sustituyendo la «incomparecencia de los gobiernos socialistas por escuchar a la gente y por hacer propuestas de gobierno desde la oposición». Y, en este sentido, ha detallado que «incluso los empresarios que hicieron todo lo posible para que Xavier Trias no fuera alcalde de Barcelona, quieren que los tranquilicemos nosotros» porque el Gobierno está «ausente» en todos los debates del país. «¿Quién debería estar defendiendo más dinero para los ayuntamientos con el famoso techo de gasto? ¿La oposición? No, el Gobierno», ha ejemplificado, y también ha cargado contra «propuestas populistas» que proponen «recetas fáciles» a problemas complejos.
«En lugar de operar al enfermo con toda la delicadeza y precisión del bisturí, cogen la motosierra», ha criticado. Por ejemplo, Puigdemont ha criticado que el Gobierno aplique «motosierra contra los propietarios» de viviendas, aunque sea «una persona salida de la clase trabajadora o de la clase media que ha sufrido toda la vida, que ha ahorrado para comprar un par de pisos y un par de aparcamientos, que ha ido de vacaciones en un apartamento que se ha comprado en la costa».
Un año del 12-M
Las elecciones al Parlamento de Cataluña de hace un año supusieron un fuerte revés para el independentismo, que perdió la mayoría absoluta al pasar de los 74 diputados y el 51,2% de los votos que el independentismo había conseguido en 2021, en un hito histórico, a 61 diputados y el 43,6%. El resultado, además, supuso la victoria del PSC, con Salvador Illa al frente, tanto en votos como en escaños por primera vez en la historia –42 escaños y más de 872.000 votos–. La victoria socialista, sin embargo, obligaba al PSC a alcanzar acuerdos con otras fuerzas políticas para asegurarse la investidura. Un hito que parecía complicado, sobre todo cuando el soberanismo pactó que Josep Rull fuera el nuevo presidente del Parlamento de Cataluña. Durante semanas, planeó sobre el ambiente una posible situación de bloqueo que llevara a los catalanes, de nuevo, a las urnas, pero un pacto de los socialistas con Esquerra Republicana, que había sufrido un golpe en las urnas, y un acuerdo con los Comuns desbloqueó la situación e Illa fue investido presidente el 8 de agosto, el día que Carles Puigdemont hizo acto de presencia en el paseo Lluís Companys.
Sobre la operación de los Mossos d’Esquadra en el retorno de Puigdemont el pasado agosto coincidiendo con el pleno de investidura, Salvador Illa ve «obvio» que hubo «errores» teniendo en cuenta el resultado de la operación policial, pero ha subrayado que esto no supone que haya un hecho sancionable. A pesar de que durante este año no se ha reunido con él y, en cambio, sí lo ha hecho con el resto de expresidentes, Salvador Illa ha asegurado que quiere reunirse con el líder de Junts, un encuentro que desde la formación independentista ya no ven imprescindible porque consideran que el momento para hacerlo ya ha pasado y critican la supeditación de Illa a Pedro Sánchez. Con todo, el presidente de la Generalitat, ha asegurado que tiene «el máximo respeto» por él, pero ha insistido en lo que ha dicho anteriormente cuando se le ha preguntado por esta cuestión: «Si en algún momento me veo con el señor Puigdemont, la ciudadanía lo sabrá».