La presidenta de la Comisión de Garantías de Junts, Magda Oranich, ha anunciado que se aparta de la investigación interna del partido sobre el caso Madaula para evitar suspicacias. Las polémicas declaraciones de Aurora Madaula, que ha denunciado la “violencia silenciosa de los compañeros” después de ser desautorizada por una resolución sobre el derecho al aborto en Andorra, han reabierto viejas disputas entre las facciones del partido. En una entrevista en TV3, Oranich ha dicho que por “motivos personales” no quiere participar de la investigación porque la gestión del caso Dalmases —que, igual que Madaula, es próximo a Laura Borràs— la ha dejado muy tocada. Ahora Madaula tiene 10 días para explicarse y en el plazo de un mes la comisión tendrá que elaborar el informe sobre el caso.
«Me he querido apartar de este nivel tóxico. No intervendré en este tema, quizás tampoco en otros y quizás por tiempos”, ha asegurado Oranich. La presidenta de la Comisión de Garantías ha lamentado que después de su informe sobre las amenazas de Francesc de Dalmases a un periodista “todo son cuestionamientos” y ha criticado que no deja de recibir insultos. Con todo, Oranich ha cuestionado que la polémica de Madaula con sus compañeros de grupo parlamentario —la mayoría de los cuales han firmado una carta contra ella— sea un caso de violencia machista.

Oranich se aparta para no generar más polémica
Madaula es secretaria segunda de la Mesa del Parlamento y vicepresidenta del partido y forma parte del núcleo duro de Laura Borràs. De hecho, los únicos diputados que no han firmado la carta contra Madaula son del entorno de la presidenta de Junts. Oranich ha explicado que está “más tranquila y descansada” si no toma parte del conflicto interno de Junts y ha avanzado que su opinión sobre la polémica coincide con la de la sectorial feminista de la formación, que acusa a Madaula de utilizar el feminismo para asuntos políticos. La presidenta de la Comisión de Garantías también ha puesto en entredicho que el Parlamento sea el mejor lugar para hacer pública la denuncia. «A mí esto no me ha gustado y al grupo parlamentario, tampoco”.
Respecto a los insultos, Oranich ha asegurado que hay algunos que le duelen especialmente. «Recibo miles de insultos a Twitter más o menos del mismo entorno. Se hace bastante desagradable y se meten en todo. En si llevo peluca, en la edad…. uno de los insultos en el que he preferido no intervenir es decir que me he operado los pechos. Cuando estás operada de cáncer de mama no hace nada de gracia oir esto”, ha lamentado.