El auge de Aliança Catalana que pronostica el último Barómetro del Centro de Estudios de Opinión (CEO) ha desencadenado una serie de acusaciones cruzadas entre los partidos políticos en Cataluña, que buscan culpables ante el ascenso imparable de la formación de Sílvia Orriols en las encuestas. Según el sondeo, pasaría de los dos diputados actuales en el Parlamento de Cataluña a obtener entre 19 y 20 escaños y empataría con Junts, que sería uno de los principales perjudicados de este ascenso. Así, los principales focos de las críticas son, por un lado, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y su gobierno, porque Junts y la CUP consideran que con encuestas como la del CEO o con sus intervenciones engordan a la extrema derecha para confrontar con los de Carles Puigdemont. Y, por otro lado, hay formaciones como el PP y los mismos anticapitalistas, que también acusan a Junts de dar alas a la formación de Sílvia Orriols con sus planteamientos políticos.

En medio del intercambio de reproches entre unos y otros, Orriols aprovecha para sacar pecho y remarcar que estos resultados son consecuencia de la «voluntad de la población de castigar a aquellas formaciones que han incumplido sus promesas electorales durante los últimos años». Asegura que ve «confianza y acercamiento» hacia su formación, la cual, a su parecer, los catalanes perciben como diferente del resto de la partidocracia. Y, menospreciando al CEO, la líder de AC afirma que «Catalunya, orrioleja». Con todo, los señalados como culpables del ascenso se defienden de los ataques. Desde el Gobierno y el PSC dicen que han combatido a la extrema derecha desde el «minuto uno» de su historia, mientras que desde Junts subrayan que la extrema derecha es un fenómeno global y que sube porque tiene un espacio en el ámbito europeo.

Junts ve una «operación Mitterrand» para desplazar a la derecha convencional

El vicepresidente y portavoz de Junts per Catalunya, Josep Rius, ha sido muy claro en su crítica. Según él, los otros partidos están «acostumbrados a jugar con encuestas que van en contra» de Junts. «Los resultados que prevén nunca son los mismos que después se expresan en las urnas», ha subrayado Rius. En este sentido, desde la órbita del partido de Carles Puigdemont, el principal grupo de la oposición en el Parlamento, se ha denunciado una «operación encuesta» contra ellos. Fuentes de Junts consultadas por El Món apuntan que hay una intención manifiesta del PSC de engordar a Aliança Catalana en todo el territorio con la idea de perjudicar a Junts.

Salvador Illa y Carles Puigdemont se reúnen este martes en Bruselas / ACN

«Ya hace tiempo que hacen una operación Mitterrand», lamentan en referencia a la creación de una extrema derecha que desplace a la derecha convencional. «La encuesta no es una realidad, pero ayuda a que sea una realidad», afirman. Y rechazan las acusaciones contra ellos porque señalan que en todas partes sube la extrema derecha y no hay Junts. «Aquí se la ha ayudado descaradamente por parte del PSC y otros poderes para que crezca», insisten. Las fuentes consultadas subrayan que ellos son los primeros interesados en que esto no ocurra porque los desgasta y porque, además, impide que haya una mayoría absoluta independentista. Con todo, el secretario general del partido, Jordi Turull, ha dejado claro que su partido no está dispuesto a hacer “giros bruscos” ni a bajar al “barro” para disputarle el voto a Aliança.

La CUP reparte las culpas entre Illa y Junts

Por su parte, el diputado de la CUP Xavi Pellicer ha criticado el hipotético «interés» del Gobierno, y concretamente del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, en dar protagonismo en el Parlamento a partidos como Aliança Catalana para confrontar con Junts. «Ha habido un interés por parte del Gobierno, y concretamente por parte del presidente Illa, de dar cierto protagonismo a la extrema derecha, y a la extrema derecha de raíz identitaria catalanista. Lo utiliza para debilitar la segunda fuerza», ha manifestado en una rueda de prensa desde el Parlamento. «Hemos visto un trato diferenciado y una instrumentalización política con fines que no eran precisamente actuar contra esta derecha extrema», ha señalado en referencia a las actuaciones de Illa durante las sesiones de control en el Parlamento y a los clips de vídeo que publica posteriormente en las redes.

Sin embargo, el cupaire también ha culpado a Junts del auge de la formación de Orriols porque considera que ha «coqueteado con posiciones racistas y xenófobas». Asimismo, se ha referido a la falta de acuerdo entre la oposición en Ripoll (Ripollès), tras las elecciones municipales que ganó la líder de Aliança, Sílvia Orriols, para impedir que se convirtiera en alcaldesa. Un pacto que, según Pellicer, estaba a punto y Junts «lo hizo volar por los aires». Asimismo, ha reconocido que el cordón sanitario en el Parlamento contra las formaciones de extrema derecha “nunca ha sido efectivo y real”, y ve imprescindible iniciar una reforma del reglamento de la cámara catalana para «excluir discursos de odio» y actuar con contundencia ante estas formaciones por parte de la Mesa de la institución.

Xavier Pellicer en el debate de política general en el Parlamento de Cataluña 08.10.2025 | Mireia Comas
Xavier Pellicer en el debate de política general en el Parlamento de Cataluña 08.10.2025 | Mireia Comas

El Gobierno se defiende de las críticas y niega que Illa alimente a la extrema derecha

Ante las críticas directas al presidente de la Generalitat y el PSC, el Gobierno ha salido al paso este miércoles para negar que Salvador Illa dé alas a la extrema derecha: “Los discursos de odio y extrema derecha se combaten desde el minuto uno”. Así, la consejera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica y portavoz del Gobierno, Sílvia Paneque, ha manifestado que el ejecutivo y su partido hacen “del combate a los discursos de la extrema derecha una cuestión fundamental”. “Niego la mayor porque toda nuestra trayectoria política y la del Gobierno avala justo lo contrario. Nadie puede acusar al PSC de hacer ninguna estrategia para alimentar el crecimiento de la extrema derecha”, ha sentenciado. Además, ha recordado que el grupo parlamentario del PSC cumple escrupulosamente el cordón sanitario contra la extrema derecha en el Parlamento.

En este sentido, la portavoz del PSC en la cámara catalana, Elena Díaz, ha mostrado la predisposición de los socialistas a valorar una reforma del reglamento del Parlamento, como ha pedido la CUP, para «limitar ciertos discursos» de extrema derecha. «Siempre garantizando la libertad de expresión del conjunto de grupos parlamentarios de esta Cámara, pero entendemos que hay discursos que no tienen cabida en este Parlamento ni en unas sociedades plenamente democráticas», ha dicho en rueda de prensa. «Nosotros aplicamos un cordón sanitario con las cuestiones, no les votamos nada a favor e intentamos no llevar al pleno ninguna de sus propuestas legislativas», ha defendido.

El PP atribuye el crecimiento de Aliança al independentismo «naïf»

El diputado del PP en el Congreso Nacho Martín Blanco ha atribuido el ascenso de Aliança Catalana a la «política incomprensible» de Junts. Para el popular, el crecimiento de la formación de Sílvia Orriols en las encuestas es «la consecuencia normal de haber tenido un presidente como Carles Puigdemont y Quim Torra, con actitud infantil y naïf». «Cuando los votantes ven un discurso que les parece más claro, seguramente acaban prefiriendo este porque es más desacomplejado», ha apuntado el diputado, que ve «normal que Junts haya acabado teniendo una situación realmente complicada desde el punto de vista electoral». «Aliança, Junts y Esquerra Republicana compiten por un mismo electorado separatista y uno con poso hispanófobo que es impropio de democracias modernas, y desde este punto de vista creo que es importante decir las cosas por su nombre», ha subrayado.

Los socios prioritarios del Gobierno piden dar respuestas a las preocupaciones de la ciudadanía

Desde ERC y Comuns, los socios prioritarios del Gobierno, han reclamado celeridad al ejecutivo para dar respuesta a las preocupaciones de la sociedad catalana y frenar así el auge de la extrema derecha. La coordinadora de los Comuns, Candela López, que ha apostado por «saber cuáles son las preocupaciones de la ciudadanía y darles respuesta, fortaleciendo los espacios públicos, la educación, el derecho a la vivienda y la sanidad pública». Y el vicesecretario de Comunicación y portavoz de ERC, Isaac Albert, ha lamentado de manera genérica los resultados por el barómetro: «Nos preocupa el papel protagonista cada vez más importante que tiene la extrema derecha y la derecha extrema en todo el mundo y también ahora en Cataluña». Además de lamentar el crecimiento del «voto reaccionario en Cataluña», reclamó abordar el malestar de una parte importante de la población y hablar de lo que preocupa a la gente. Pero una semana antes de hacerse pública la encuesta del CEO, sobre la cual ya hacía semanas que había rumores, se emitió la entrevista al presidente de ERC, Oriol Junqueras, en La Sexta –junto con el presidente del PNV, Aitor Esteban. En aquella conversación, el líder de los republicanos insinuó que Aliança Catalana sería la operación ideal para el CNI para perjudicar a Junts.

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