El colectivo Primero de Octubre, el sector interno crítico de Esquerra Republicana de Cataluña, reclama «un cambio» en la dirección del partido a partir del próximo Congreso Nacional, previsto para el 30 de noviembre. En un comunicado emitido este mismo miércoles, solo horas antes de la investidura de Salvador Isla de la mano de los republicanos, la corriente expresa un «llamamiento a la militancia» a articular una «candidatura no continuista» con el camino establecido por el actual liderazgo, encabezado por Oriol Junqueras y Marta Rovira. A tal fin, anuncian un ciclo de «asambleas informativas» en todos los Països Catalans para proponer a las bases una hoja de ruta alternativa; animando los miembros de la formación a «pedir a sus secciones territoriales fijar un encuentro» oficial. El grupo busca romper, especialmente, con «el acercamiento al PSOE que no hacía más que blanquear los opresores del 155»; así como la «pérdida de assemblearisme» en la toma de decisiones y la «carencia de unidad estratégica del independentismo».
El planteamiento de los críticos de Esquerra parte de la división generada por la consulta interna para validar el preacuerdo firmado con el Partido de los Socialistas de Cataluña para entregar la Generalitat. Según argumentan desde 1 de Octubre, el 45% de militantes que rechazaron el apoyo a Isla «entiende» que hay que «alejarse del PSOE y volver a poner la independencia en primer plan como herramienta útil de liberación social y nacional». En cuanto a los partidarios del sí, alertan que «más bien que tarde, algunos se arrepentirán (si no lo están haciendo ya»; especialmente por el carácter de los compromisos adquiridos entre los equipos negociadores de ambos partidos. A parecer del Colectivo, el entendimiento recoge «unas abstractas propuestas sin garantías inspiradas en Artur Mas del 2010 -como constataban ya entonces varios economistas consultados por el Mundo Economía-. En este sentido, la decisión rehuye «la esencia» de ERC; un esquema de valores que empezaba para «impedir que el señor del 155 se apoderara de la Presidencia de la Generalitat por cuatro años». A raíz de esta decisión, pues, la corriente interna fundamenta su alternativa; fundamentada en las «esperanzas» que les ofrece el importante contingente de votos negativos al preacuerdo entre las bases.

Una dirección sin los «principios tradicionales»
El cambio de caras a que aspira el Colectivo, aseguran, se fundamenta en un importante conflicto con la actual dirección. Para los críticos, las decisiones de Oriol Junqueras y Marta Rovira, como jefes visibles de la cúpula republicana, «no reflejan los principios tradicionales de ERC»; hecho que ha provocado «la baja del partido de históricos militantes independentistas de piedra picada». Desde la corriente identifican el alejamiento del núcleo ideológico de la formación con el proyecto de «ensanchar la base», los partidarios del cual «ninguneaban» los escépticos en el momento de bonanza electoral. Con 33 diputados en el Parlamento y en el marco de la legislatura del 52%, 1 de Octubre buscaba, según argumentan, «mantener la fidelidad en la esencia de Esquerra Republicana de Cataluña como palo de pajar del independentismo». Mientras tanto, acusan, tanto Junqueras como Rovira abogaban por una «gestión del mientras tanto de la comunidad autónoma», rebajando el tono nacional hasta el punto que «la estelada desaparece de todos los actos públicos. «Los hechos resultantes de esta estrategia, que ya denunciábamos como errónea, nos han dado la razón», concluyen.