Montserrat ha estado cuatro meses y algo en medio de dos polémicas muy mediáticas. La primera por la visita de los reyes españoles el pasado 23 de junio, víspera de San Juan, para conmemorar el Milenario de la fundación de la abadía y el asentamiento de los benedictinos. La visita provocó muestras de rechazo del soberanismo. El independentismo se movilizó contra los monarcas españoles en una protesta impulsada por la Asamblea Nacional Catalana, pero Junts per Catalunya, Esquerra Republicana, los Comuns y AC también mostraron públicamente su rechazo al acto. A la tensión de aquel día se suma ahora la polémica generada por la colaboración de la Escolanía de Montserrat en el nuevo disco de Rosalía, donde participan en siete de las canciones del nuevo disco –Reliquia, Divinizie, Porcelana, Jeanne, La Rumba del Perdón, Memória y Magnolias–, seis de las cuales cantadas en castellano. A pesar de participar también en la canción que la cantante de Sant Esteve Sesrovires canta en catalán e inglés, las críticas al coro han sido contundentes.
Por ejemplo, Josep Lluís Alay, director del gabinete del presidente en el exilio, Carles Puigdemont, manifestó en la red X que “la decadencia españolizadora de Montserrat es una de las peores noticias que sufre el país este año”. También se pronunció al respecto la influencer y colaboradora de Catalunya Ràdio Juliana Canet, que lo consideró “una humillación para los catalanes y para ella misma [en referencia a la cantante]». «Es una falta de respeto y es adoptar un marco españolista del todo”, añadió. “Montserrat es un símbolo de resistencia catalana, es el centro espiritual más importante del país, es donde está la patrona de Cataluña, la Moreneta. Ha sido y es un espacio de refugio moral y político donde durante el franquismo, por ejemplo, se mantuvo viva buena parte del alma del país. Es un punto donde, cuando Cataluña ha pasado por los peores períodos históricos, seguía al pie del cañón. Y Rosalía va, y hace cantar en castellano a los niños de la Escolanía… esto es mucho peor que haber hecho toda la carrera en castellano”, sentenció.
Ricard Ustrell defiende a Rosalía de la crítica de su compañera Juliana Canet
Desde los mismos micrófonos de la radio pública, Juliana Canet tuvo la réplica de Ricard Ustrell, que se deshizo en elogios hacia la cantante porque, según él, se mantiene leal a su catalanidad. “Es una jugada maestra”, dijo, y remarcó que “en la celebración del milenario de la Abadía, Rosalía y los escolanos actúan como el punto que conecta la tradición catalana con la vanguardia global, no desde la nostalgia, sino desde la modernidad”.
Expertos consultados por El Món tienen visiones muy diferentes de lo que significan las críticas que han recibido. Por un lado, exponen que son polémicas pasajeras del momento por la importancia que tiene Montserrat, y creen que deben mirarse siempre con mucha perspectiva; y por otro, alertan que es una muestra de la desconexión que hay de ciertos sectores de la sociedad catalana con Montserrat desde que Manel Gasch es Abad e, incluso, van más allá al señalar que también hay una desconexión del mundo cultural.
La Abadía sitúa en «el ámbito espiritual» la colaboración de la Escolanía con la cantante
Por su parte, fuentes de la Abadía no quieren entrar a hacer ningún tipo de valoración sobre esta posible desconexión con el catalanismo y, por un lado, se limitan a decir que Felipe VI quiso visitar el Monasterio por el Milenario y así se hizo, “y no entramos en comentarios sobre cómo lo ha recibido la gente”. Y sitúan la colaboración de la Escolanía con Rosalía en el ámbito espiritual. “Si no hubiera sido en este contexto, no habríamos entrado”. Las mismas fuentes remarcan que el coro canta habitualmente en todos los idiomas, mayoritariamente en latín y catalán. “No se puede decir que la escolanía canta solo en catalán”, subrayan los portavoces de la Abadía, que insisten en que lo importante es el contenido. “Era un riesgo, era un reto, y se tomó la decisión que se asumía teniendo en cuenta que ella quería explorar el discernimiento de Dios”.
Una desconexión entre la Abadía y la catalanidad
El escritor, abogado y divulgador cultural leridano Antoni Gelonch, cree que todo esto es una muestra de la desconexión entre la Abadía y la catalanidad, y va más allá al asegurar que “hay una desconexión con el mundo cultural en el que Montserrat no está haciendo nada para ser atractivo en este ámbito”. “Para mí esto aún es más grave”, remarca. Con todo, dice que la polémica ha estallado este año, pero cree que desde hace un tiempo Montserrat “está imbuido de un cierto miedo a la crítica, y por no ser criticado ha dejado de hacer muchas cosas”. Y, por otro lado, remarca que las grandes figuras intelectuales de Montserrat “han ido desapareciendo y en estos momentos la comunidad no tiene grandes intelectuales”. Un problema que, según él, afecta a toda la Iglesia católica en Cataluña, que está carente de “musculatura intelectual”.

Gelonch también manifiesta que “hay sectores del catalanismo político y cultural a los que no les gusta nada el rumbo que ha tomado el actual abad y, entonces, es más fácil hacer la crítica”. Y opina que Montserrat en estos momentos no está jugando el papel de “ariete intelectual y cultural” que había jugado en época de los abades Aureli Maria Escarré y Cassià Maria Just y también, en parte, con Sebastià Bardolet. “Para los catalanes que consideran Montserrat un referente de catalanidad y espiritualidad, ver allí al rey de España que hizo el discurso del 3 de octubre de 2017 y que pertenece a una dinastía que, básicamente, sanciona leyes contrarias al idioma catalán, no provoca, por decirlo suavemente, un gran entusiasmo”, concluye.
“Cuando es necesario, Montserrat responde”
En cambio, Joan Maluquer, presidente de la Liga Espiritual de la Virgen de Montserrat, considera que la gente “se enciende” con cualquier cosa que pase o afecte a Montserrat porque es “un referente”. “Es un símbolo de país, de nación, de catalanidad”, insiste, y entiende que se produzcan estas reacciones airadas, pero pide “perspectiva historia y ver el momento”. “No lo haría un drama”, dice, y cree que hay que “poner el plato en la balanza”. “A veces, quisiéramos que respondieran de una manera contundente a determinadas cosas, pero ellos hacen su vida. Es un monasterio, y no es un partido político o una entidad”, expone, y al mismo tiempo deja claro que “continúan haciendo un papel como referente. Aunque a veces parezca que no lo hacen tanto, creo que están haciendo un papel importante”.

“Cuando es necesario, Montserrat responde”, añade, y, por ejemplo, recuerda el encierro de intelectuales del año de 1970, que tenía por objeto protestar por el Proceso de Burgos y que contó con la cobertura del abad Cassià Maria Just. “Es decir, Montserrat tiene, ha tenido, y creo que tendrá siempre, un papel importante”, sentencia. El presidente de la Liga Espiritual de la Virgen de Montserrat también señala que no hay que olvidar que Montserrat ha sido a lo largo de los siglos “un objetivo para según quién a la hora de apropiarse de él”. En este sentido, expone que la gente tiene memoria y rechaza que un jefe de estado “abuse de la hospitalidad benedictina se presente, o se haga invitar”, y cree que no se debería cargar contra el monasterio porque “siempre ha estado abierto a todos”, expone. “Eso no quiere decir que la monarquía española se lo pueda apropiar. Una cosa es que quiera hacerlo y otra muy diferente, que pueda”, sentencia.
“El catalán no retrocede en Montserrat”
En cuanto al catalán y a la colaboración de la Escolanía con Rosalía, Antoni Gelonch dice que esta polémica está ligada “al referente de Montserrat desde el punto de vista cultural y lingüístico”. Admite que para mucha gente “no deja de ser un choque” ver a la Escolanía cantando en castellano y deja claro que “no es habitual que la escolanía cante en castellano”. En este sentido, apunta que en las funciones litúrgicas canta en catalán o en latín, y que en la mayoría de los conciertos que hace ha utilizado, en algunas canciones, el inglés. Esto, dice, no tiene la repercusión mundial que evidentemente tiene un disco de Rosalía y cree que el coro ha dejado pasar “la ocasión de cantar en catalán en un disco que la hará conocida en todo el mundo”.
Joan Maluquer reconoce que “a todos les habría gustado que Rosalía hubiera tenido la sensibilidad de hacer cantar en catalán a la Escolanía”, pero resta importancia al asunto y cree que el coro se ha “visto un poco desbordado” con la polémica, porque ellos tenían unos fragmentos de partituras y no sabían cuál era el conjunto global de todo. Con todo, Maluquer prefiere poner el acento en el uso de la lengua en la Abadía, en un momento en que el catalán va retrocediendo en la liturgia católica. “Cada vez hay más misas bilingües en la catedral de Barcelona y en las iglesias va retrocediendo, y eso en Montserrat no pasa. En Montserrat el catalán no retrocede, todo se hace en catalán y dentro de la iglesia sigue siendo un referente y es muy importante que todo lo hagan en catalán“, concluye.

