La dirigente maltesa Roberta Metsola ha vuelto a ser elegida presidenta del Parlamento Europeo. En una votación celebrada este martes durante el pleno de constitución de la Eurocámara, la miembro del Partido Popular Europeo se han impuesto a la única candidatura alternativa que había presentado el grupo del Esquerra (The Left), con Irene Montero. En total, la política maltesa ha recibido 562 votos a favor de los 623 registrados en una elección que no ha contado con la participación del dirigente de Juntos, Toni Comín, todavía con el escaño vacante y pendiente de una decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre su situación.
La elección de Metsola ya formaba parte del paquete de altos cargos que negociaron las tres familias políticas europeas que hasta ahora han ostentado la mayoría a las instituciones comunitarias. El acuerdo entre populares, socialdemócratas y liberales -que tenía que ser ratificado por los eurodiputados en este pleno- dividía la presidencia de la Eurocámara en dos periodos de dos años y medio cada uno, tal como ha sucedido en la última legislatura. En las negociaciones, se decidió que la primera mitad correspondería a Metsola, mientras que la presidencia pasaría en manos de los socialdemócratas en la segunda parte del mandato.

Parlamentarismo «más fuerte»
En el discurso previo a la votación, Metsola ha reivindicado un papel más protagonista del Parlamento Europeo durante la próxima legislatura. «Tenemos que reforzar nuestras operaciones para poder ser el actor político de gran envergadura que queremos ser; tenemos que ser un parlamento fuerte dentro de una Unión fuerte», ha asegurado. En este sentido, la popular voz «inaceptable» que el rol de los eurodiputados «se vea diluido» y ha defendido que los miembros de la cámara estén «más empoderados».
Al mismo tiempo, Metsola ha asegurado que su «pasión» por el proyecto europeo «no se ha visto afectada» y se ha abierto a «construir puentes» durante los próximos dos años y medio de legislatura. «Si una cosa hemos demostrado en la Unión Europea es que los caminos improbables acaban siendo posibles», ha declarado.
Criticada por los independentistas
A pesar de que la dirigente maltesa, presidenta de la Eurocámara desde enero de 2022, es una figura de consenso entre buena parte de los eurodiputados, no disfruta de buena prensa entre los independentistas. De hecho, la presidenta de la Eurocámara ha sido duramente criticada estas últimas semanas desde Juntos, después de la decisión del Parlamento Europeo de dejar vacante el escaño de Comín acatando el que defendía la Junta Electoral Central española (JEC).

También durante su presidencia la dirigente maltesa trasladó a la mesa de la Eurocámara el uso del catalán a los plenos, a petición del gobierno español. En el encuentro que se celebró el septiembre de 2023, la mesa optó para esperar la posición del Consejo de la Unión Europea sobre esta cuestión, dejando el uso del catalán a los plenos en espera. Hay que decir que la decisión no dependía exclusivamente de Metsola, sino de una mayoría de vicepresidentes del parlamento y, en este caso, el uso del catalán no contaba con los apoyos necesarios.
Al mismo tiempo, varios eurodiputados catalanes cargaron a lo largo de esta legislatura contra la eurodiputada de los populares, Dolors Montserrat, por su uso «partidista» del Comité de Peticiones. Desde esta comisión, por ejemplo, se organizaron misiones en Cataluña para evaluar el modelo de inmersión lingüística al país. A pesar de las denuncias, Metsola no se llegó a mojar. De hecho, tanto ella como Dolors Montserrat comparten familia política europea.