El presidente en el exilio y eurodiputado de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, ha acusado a la justicia española de vivir en «un golpe de estado permanente» después de que el magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón haya decidido investigarlo -junto con la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y diez personas más- por el caso Tsunami Democrático. De hecho, Esquerra también ha reaccionado a través de un comunicado y consideran que las imputaciones son «la respuesta de los poderes reaccionarios a la amnistía».
«¡A por ellos!, por no perder la costumbre. Es el golpe de estado permanente que tanto los gusta revivir, sea con sables o sea con togas», ha escrito Puigdemont a su cuenta de la red social X. En el mismo sentido, el expresidente de la Generalitat ha subrayado que a los poderes del Estado «siempre se sentirá mal olor de la alcantarilla» mientras «no se cierre la puerta que abrió el rey con el discurso del 3 de octubre».
Esta no ha sido la única reacción que ha habido desde Junts. El director de la oficina europarlamentaria, Aleix Sarri, por su parte, ha señalado a través de las redes sociales que esto demuestra que la cuestión «no es si el aparato judicial español es (o no) independiente». «La cuestión es que dependientes o no, como herederos del franquismo la jerarquía judicial del estado está liderada por el ultranacionalismo español», ha remachado.

ERC ve «clara intencionalidad política»
Por otro lado, Esquerra ha manifestado que las imputaciones son «la reacción previsible y antidemocrática de los poderes reaccionarios del Estado contra la ley de amnistía», y, además, subraya que esta también es una «causa construida» con una clara «intencionalidad política». Así mismo, la formación presidida por Oriol Junqueras añade que «esta reacción a la desesperada es un claro indicador de la calidad y el alcance de los acuerdos sellados hasta ahora por Esquerra».
En este sentido, la formación republicana ha subrayado que «es cuando Cataluña avanza políticamente, que llegan los poderes represores del Estado y despliegan todos sus tentáculos para sabotear los acuerdos democráticos». «Es una clara reacción causa-efecto, un movimiento tanto previsible como aberrante», añaden, a la vez que sacan pecho por su acuerdo con el PSOE: «Demuestra, también, el acierto que Esquerra Republicana introdujera la causa del Tsunami Democrático en la amnistía».
Finalmente, Esquerra ha señalado que el caso Tsunami «constata que la ley de amnistía pactada es una solución de una fuerza y de una importancia trascendentales» y ha añadido que «se arrecia, por lo tanto, en la necesidad de esta herramienta para avanzar en clave de lucha antirrepresiva contra las causas persecutorias para combatir el independentismo democrático. «Y permanece firme ante cada ataque, en defensa de los adelantos sociales, y en la lucha antirrepresiva, la autodeterminación y la independencia de Cataluña», concluye.