El modelo de referéndum que ha propuesto el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, este martes por la mañana ya ha despertado las primeras reacciones a Madrid. El jefe del ejecutivo catalán ha defendido una consulta binaria y sin mínimo de participación pactada con el gobierno español, amparados en el artículo 92 de la Constitución, para decidir sobre el futuro de Cataluña. Una propuesta que no ha gustado a la Moncloa, que se ha apresurado a cerrar la puerta al planteamiento de referéndum. En rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que se ha celebrado esta misma mañana, la portavoz del ejecutivo de Pedro Sánchez, Pilar Alegría, ha asegurado que se trata de un movimiento puramente electoral en el marco del 12-M: «La posición que ha trasladado Aragonès es su posición, pero no es en absoluto la de este gobierno, y menos la de la mayoría de la sociedad catalana», ha aseverado.
Según argumenta la portavoz del gobierno español, la propuesta del presidente de la Generalitat «va en contra» de la estrategia que plantea el ejecutivo de Sánchez -y la campaña del PSC para el 12-M-, con la «unidad, el reencuentro y el adelanto» como premisas para encarar el conflicto político abierto con Cataluña. Una estrategia que, según asegura, tiene el apoyo «de la mayoría de la sociedad catalana». Para sacar hierro a la propuesta de Aragonès y blindar su posición ante los embates de la oposición de los populares, Alegría ha negado que la petición del jefe del ejecutivo catalán pueda tener afectaciones en la legislatura de Sánchez, que ha tenido que hacer frente durante los primeros meses a salir adelante la ley de amnistía. «Somos conscientes que la mayoría parlamentaria pasa por el diálogo con diferentes grupos, y continuaremos con un diálogo constructivo para aplicar leyes y medidas que mejoren la vida de la gente», apunta.

Los embates del PP
Como era de esperar, luego que Aragonés ha hecho la propuesta, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha aprovechado para cargar contra el Gobierno de Sánchez: «Si a Sánchez le quedara sentido de Estado, no dejaría ni que presentaran esta propuesta de referéndum, hoy mismo rompería con sus socios y pondría fin a este viaje sin retorno. Cataluña no merece más huidas hacia delante», remacha.