La secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha vuelto a presionar a Pedro Sánchez para que se ponga las pilas y empiece a “escuchar y mover ficha” para atender las reivindicaciones del independentismo después de las elecciones españolas. En una entrevista en
Los republicanos, que después de los resultados del 23-J han quedado en un segundo plan por el nuevo papel decisivo de Junts, intentan recuperar la iniciativa para intentar imponer su visión más posibilista en las negociaciones con el presidente español. Rovira ha defendido que en las negociaciones de la investidura de Sánchez hay que poner sobre la mesa la reanudación del diálogo entre gobiernos para “avanzar hacia el referéndum y la amnistía”, pero también “hablar del día a día que afecta a la sociedad catalana” que se concreta en dos pedidas muy concretas: el traspaso de Cercanías y el fin del déficit fiscal. “Ahora es Sánchez quien tiene que escuchar y mover ficha”.

Rovira asegura que en las negociaciones con el PSOE “no se parte de cero”, que hay un “trabajo hecho” la pasada legislatura que tiene que ser la base de los futuros acuerdos. “Consideramos vigente el acuerdo firmado con el PSOE antes de empezar la anterior legislatura, que creaba una mesa de diálogo en la cual se podía hablar de todo más allá de los límites constitucionales”. La secretaria general de ERC considera que no se ha dado suficiente valor a la mesa de diálogo, puesto que por “primera vez” un gobierno español se ha sentado a negociar con la Generalitat para “resolver el conflicto político en Cataluña”. Rovira ha defendido que los indultos y la reforma del Código Penal también parecían “imposibles” al principio de la legislatura pasada.
Negociaciones con Junts para hacer un frente común
El empate técnico entre ERC y Junts en las elecciones del 23-J ha dejado a los dos partidos en una situación complicada, puesto que hasta ahora los resultados electorales se habían interpretado como un aval a la estrategia de cada partido. Después de las elecciones españolas, los republicanos entienden que el votante independentista pide un “acuerdo estratégico” entre los dos partidos y Rovira ha confirmado que se han producido los primeros contactos en los cuales se han constatado las diferencias entre ERC y Junts. “Se tendrá que hablar mucho y hacer muchas reuniones para aclarar conceptos y ponernos de acuerdo”, ha advertido.
La dirigente republicana ha pedido “discreción” para que las dos formaciones puedan acercar posturas y ha reclamado amplitud de miras. «No puede ser un acuerdo táctico ni coyuntural”, ha recordado. Rovira ha avisado que habrá “consecuencias nefastas” si ERC y Junts no son capaces de hacer el frente común del cual tanto se ha hablado las últimas semanas, pero que, a la hora de la verdad, han sido incapaces de construir.