La Generalitat tendrá que trabajar este 2024 con los presupuestos prorrogados después de que el Parlamento tumbara ayer el proyecto de ley de las cuentas de la Generalitat, una decisión que llevó el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, a convocar elecciones anticipadas para el próximo 12 de mayo. El descalabro del Gobierno catalán con las cuentas del 2024 implica, a la práctica, la prórroga de las cuentas del 2023, que, de hecho, está vigente desde el pasado 1 de enero.
La prórroga presupuestaria deja muy poco margen de maniobra para aprobar nuevo gasto se reduce y complica la actualización del sueldo de los funcionarios. De hecho, algunos Departamentos ya han anunciado que están estudiando qué proyectos priorizar y aquellos que se quedarán en un cajón porque no hay suficiente presupuesto para afrontarlos todos. De hecho, el Departamento de Educación, que contemplaba un presupuesto de 7.508 millones de euros, un crecimiento del 10% de su presupuesto, ya ha anunciado que estudiará qué proyectos podrá mantener en el marco de los presupuestos prorrogados.
Así, la consejera de Educación, Anna Simó, comunicará próximamente las prioridades educativas para el curso próximo a la Junta Central de Direcciones. En declaraciones a los periodistas en el marco del Foro Internacional de Educación y Tecnología, no ha concretado qué proyectos decaerán, pero se ha comprometido a «mantener el máximo que podamos». «Estamos viendo qué podemos hacer y lo que no podemos hacer», ha dejado claro Simó, que ha dicho que el Departamento y el Gobierno necesitan unos días para estudiar «cuáles son las prioridades».

Decaerán proyectos contra la sequía
Por otro lado, el consejero de Acción Climática, David Mascort, ha reconocido que esta prórroga impedirá ejecutar proyectos pensados y programados para hacer frente a la sequía. «En tema de modernización de regadíos, en el presupuesto de 2024 había más dinero y no podremos hacer todas las actuaciones previstas: haremos las que teníamos comprometidas hasta ahora, pero no podremos poner en marcha de nuevas», ha detallado el consejero. Además, ha reconocido que la prórroga también hará más compleja la tramitación de medidas sobre la regeneración o perforación de pozos nuevos: «no dejaremos de hacerlas, pero será más difícil hacerlas con la misma diligencia». También ha apuntado que también tendrá efectos sobre las posibles ayudas al sector primario en el supuesto de que continúe la sequía.
También decae la «flexibilización del régimen sancionador» para los ayuntamientos que incumplan los límites máximos de consumo con las restricciones en vigor. Una flexibilización que estaba incluida dentro de la ley de medidas de acompañamiento de las cuentas, pero ha dejado claro que, de momento, como que «no hay ley de medidas, no podrá haber flexibilización». Dentro de la misma ley, también se contemplaba una modificación del canon de la ACA que evitaría a los consumidores pagar los 6 metros cúbicos cada trimestre, si no en función del que consumen, pero esta tampoco se podrá aprobar.

Salud mantiene las mejoras acordadas, pero renuncia a obras
Otro departamento que también se verá afectado por la prórroga es el de Salud, que prevé cumplir las mejoras salariales, complementos y otras acciones que pactó a finales del año pasado en el convenio del Instituto Catalán de la Salud (ICS). Según explica la ACN, la falta de más recursos tampoco afectará el despliegue del convenio de la red concertada del sistema sanitario público (Siscat), que en este caso se acordó a finales del 2022, pero sí que repercutirá a las terapias avanzadas, que contaban con una partida de 146 millones de euros y ahora parte de este presupuesto no se podrá ejecutar. Las obras de equipaciones que están en marcha continuarán, pero peligran aquellas inversiones presupuestadas a las cuentas del 2024.