La simbología no solo sirve para alimentar las novelas de Dan Brown. Y más en un país avezado a la idolatría y a los símbolos como nutriente de resistencia y voluntad de ser. De aquí que haya sorprendido la desaparición silenciosa del busto del president Francesc Macià del despacho del actual inquilino de la casa de los Conoges, el socialista Salvador Illa. De hecho, todavía genera más perplejidad la desaparición de unos de los líderes morales y políticos de quienes ha librado las claves del Palau de la Generalitat, ERC.

El busto del presidente Macià, uno de los pocos líderes del independentismo que no ha sido vilipendiado, estaba en el despacho del president, justo detrás los sofás donde recibía las visitas. De hecho, era bastante visible en las fotografías que el mismo servicio de prensa de Presidencia suministraba a través de los canales de comunicación oficiales y de las redes sociales de la institución. Curiosamente, el busto se pudo observar hasta el pasado 12 de septiembre, en el encuentro institucional que celebró con el presidente José Montilla. Pero tres días más tarde, ya no estaba.

El busto de Macià, el pasado 12 de septiembre, en la visita institucional del presidente Montilla al presidente Isla/Presidencia
El busto de Macià, el pasado 12 de septiembre, en la visita institucional del presidente Montilla al presidente Illa/Presidencia

Extremadura, el primer caso

Así lo acredita la fotografía de la visita institucional con la presidenta de la asamblea de la Junta de Extremadura, Blanca Martin. Una imagen que se ha repetido en la visita del presidente Jordi Pujol que este martes se celebró en palacio, y que el mismo Salvador Illa difundió de manera entusiasta en las redes. La retirada del busto del presidente Macià, impulsor del Estatuto de Nuria y por muchos el abuelo del actual independentismo, podría ser una señal de la misma identidad que la izada de la bandera española en el despacho de la máxima sindicatura del autogobierno catalán. Desde la oficina del President, a pesar de las peticiones de este diario, todavía no han dado ningún motivo o razón de la desaparición de la escultura presidencial.

El busto de Macià que hasta ahora lucía en el despacho presidencial fue una Fundació Vila Casas del año 2019, con Quim Torra de presidente, creada por el escultor Mariano Andrés Vilella. De hecho, Vilella explicó en la ceremonia de su entrega que «se pensó siempre que la escultura se ubicara siempre en este edificio, la Generalitat, y después de 35 años ha surgido y está en su lugar. Para mí ha sido un orgullo muy grande que acabe esta aventura».

El presidente Torra al recibir el presidente y el director de la Fundación Vila Casas, Antoni Vila Casas i Àlex Susanna, respectivamente, cuando dieron el busto de Francesc Macià, obra del escultor Mariano Andrés Vilella,el 23 de diciembre del 2019/ACN
El presidente Torra al recibir el presidente y el director de la Fundación Vila Casas, Antoni Vila Casas i Àlex Susanna, respectivamente, cuando dieron el busto de Francesc Macià, obra del escultor Mariano Andrés Vilella,el 23 de diciembre del 2019/ACN

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