Rara vez se recuerda esta unidad sindical dentro del cuerpo de Mossos d’Esquadra. Hasta cuatro sindicatos, con mucho peso en el Consejo de la Policía –USPAC, CCOO, SPC y SEI- se han unido en una ruidosa protesta frente a la comisaría de Travessera de les Corts, en Barcelona, donde esta mañana se celebraba la decimoquinta reunión de negociación sobre las condiciones laborales de los policías de la Generalitat. Una negociación larga y con bastante desgaste que ha alterado los ánimos porque ni la consejera, Núria Parlon, ni el director general de la Policía, Josep Lluís Trapero, han querido plasmar por escrito los preacuerdos negociados.

«La situación es inaceptable», aseguran fuentes de los convocantes de una protesta en la que han participado un centenar largo de Mossos y que ha cortado el tráfico en la Travessera de les Corts. En este sentido, diferentes portavoces insisten en que el departamento no aporta garantías ni compromiso alguno por escrito sobre cuestiones ya históricas de la negociación, como el límite anual de horas de trabajo y un incremento retributivo que asuma la pérdida de poder adquisitivo de los últimos 17 años. Son propuestas que los portavoces sindicales señalan que deben servir para «dignificar el cuerpo y sus integrantes». De hecho, todos coinciden en asegurar que las propuestas negociadas aún no se han trasladado al papel, un documento que debe aprobar la comisión presupuestaria.

Símbolo de la protesta de los Mossos de esta mañana/QS
Símbolo de la protesta de los Mossos de esta mañana/QS

1.575 horas anuales

Según explican los sindicatos convocantes, aún no se ha firmado ningún documento que asegure que la jornada anual de 1.575 horas se aplicará desde el inicio del año policial. Tampoco que en esa cantidad de horas anuales se integren las 40 horas de formación obligatoria, ni ninguna explicación de cómo se incluirán en los cuadrantes de cada policía. También recriminan que no se han detallado los complementos retributivos para poner al día la nómina de los Mossos, sobre las retroactividades y las medidas de conciliación.

En este contexto, los sindicatos lamentan que una negociación que debía centrarse en el incremento retributivo y la reducción horaria, y debía ser breve, ha dado un giro radical. Así critican que se ha convertido en un proceso que la administración ha orientado hacia una reestructuración global compleja, que puede alargarse meses en su aplicación y sin garantía alguna. «No permitiremos ningún acuerdo que solo beneficie a la Administración», advierten. Las reuniones, sin embargo, continúan.

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