Las conversaciones del gobierno catalán con los diferentes partidos para aprobar los presupuestos de la Generalitat avanzan a trancas y barrancas. A diferencia del año pasado, Junts y la CUP se han ofrecido a negociar las cuentas, pero todo parece indicar que, a pesar de que el discurso oficial es “hablamos con todo el mundo”, ERC prefiere un pacto con el PSC y los comunes, con quienes ya ha mantenido alguna reunión y se han intercambiado papeles. Sin embargo, las líneas rojas de los dos partidos, muchas veces contrapuestas, complican las conversaciones y amenazan de llevar las negociaciones al límite, tal como pasó el año pasado.
El primer secretario del PSC, Salvador Illa, mantiene la presión sobre ERC y Pere Aragonès con macroproyectos polémicos como la B-40, la ampliación del Prat y el Hard Rock. Como novedad respecto al año pasado, añade ahora peticiones de carácter más social, como más inversión en Educación, más políticas de vivienda pública y un replanteamiento del modelo de seguridad del país. En cambio, los comunes rechazan todos los proyectos de infraestructuras porque suponen un retroceso en la lucha contra la emergencia climática. El portavoz de los comunes, Joan Mena, ha reconocido que son carpetas que “dificultan” el entendimiento con su partido y lamentan la cabezonería del PSC. “Nos sorprende que el PSC del señor Illa esté más a la derecha que el PSOE del señor Sánchez”.

Donde sí coinciden socialistas y comunes es en las críticas contra Aragonés y ERC por haber anunciado que el presidente catalán repetirá como candidato a las próximas elecciones, que según los republicanos serán el febrero de 2025. “Cataluña no necesita un candidato, sino un presidente”, ha dicho Illa, mientras que Mena ha exigido a Aragonés que “se centre en gobernar” el país. ERC ha ratificado este fin de semana Pere Aragonès como candidato y ha cerrado, al menos de momento, el debate sobre una posible pugna interna con Oriol Junqueras, que ha atribuido en un “debate inducido” desde fuera del partido. “ERC decide sus candidatos, no el Estado y su represión”, ha espetado este lunes el presidente para intentar poner fin a las especulaciones sobre un conflicto interno. De hecho, Junqueras ya avaló la candidatura de Aragonés durante el fin de semana.
Agotar la legislatura depende de aprobar los presupuestos
El presidente de la Generalitat ha asegurado este lunes que quiere agotar la legislatura y ha reconocido que aprobar los presupuestos es la mejor manera de garantizar estabilidad en su gobierno. De hecho, Aragonés ha recordado que hace 15 años que en Cataluña no se agota una legislatura y aspira a conseguir los cuartos presupuestos de su mandato. “Cada año hemos aprobado presupuestos y también tendremos este año”, ha dicho en una entrevista en Catalunya Ràdio. Por su parte, Illa ha asegurado que no tiene “inconveniente” en pactar los presupuestos con el gobierno catalán, aunque eso suponga dar oxígeno a ERC y Aragonés, pero les ha reclamado que hagan “pasos” para negociarlos. «Queremos que haya presupuestos, pero depende de que ERC y Aragonés hagan lo que tienen que hacer”.