El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha defendido su designación como candidato de ERC a las próximas elecciones en el Parlamento y ha criticado los intentos del estado español de influir en la política catalana. “ERC decide sus candidatos, no el Estado y su represión”, ha espetado Aragonés en una entrevista en Catalunya Ràdio en la cual ha acusado a los “aparatos del estado” de intentar “jugar con los calendarios” de la ley de amnistía.
El dirigente republicano también ha querido quitar hierro a la supuesta lucha interna con Oriol Junqueras para ser el futuro presidenciable del partido y considera que es un “debate inducido» desde fuera. Con todo, Aragonés ha puesto valor al trabajo hecho por su ejecutivo y considera que se ha ganado estar donde está. “Soy presidente de la Generalitat porque me presenté a las elecciones como número uno, saqué 33 diputados y el Parlamento me dio su confianza”.
Respecto a una futura candidatura de Junqueras, Aragonés ha asegurado que es una decisión que tomarán la militancia del partido y el propio Junqueras. “Con la ley de amnistía recuperaremos a un activo político importante”, ha dicho con relación al líder de su partido.

ERC quiere una candidatura de continuidad
ERC buscar presentar una candidatura de “continuidad” que quiere “trabajar con tiempo”, puesto que la intención de Aragonés es agotar la legislatura. “La intención es que las elecciones sean cuando tocan”, ha reconocido. El presidente catalán ha recordado que hace 15 años que en Cataluña no se agota una legislatura y ha celebrado que, por primera vez en mucho tiempo, la Generalitat pueda tener presupuestos cuatro años consecutivos. “Cada año hemos aprobado presupuestos y tendremos este año”, ha augurado.
A pesar de los aspavientos del PSC, ERC hace semanas que presiona a la Moncloa para vincular las negociaciones de las cuentas catalanas con las de Madrid. Los republicanos, igual que Junts, vivirán del puente aéreo el año que falta antes de las elecciones porque, más allá de la ley de amnistía, necesitan obtener victorias tangibles —traspaso de Cercanías, nueva financiación— antes de que empiece la campaña.
Sin embargo, el panorama político catalán se presenta complicado, puesto que las encuestas predicen una victoria clara del PSC y una pérdida de mayoría absoluta del independentismo. Aragonés no se ha querido mojar a la hora de valorar los posibles pactos postelectorales de ERC, pero ha insinuado que la negativa a hacer un referéndum de independencia es un escollo importante para pactar con los socialistas catalanes y las discrepancias en el eje social con Junts dificultan la reedición del gobierno bipartito de 2021.
El PSC reconoce un acercamiento
El primer secretario del PSC, Salvador Illa, ha reconocido un acercamiento con el gobierno catalán y ha reclamado a ERC que dé “pasos” para acordar los presupuestos catalanes. «Queremos que haya presupuestos, pero depende de que ERC y Aragonés hagan lo que tienen que hacer”, ha dicho Illa en una entrevista en TV3. Los socialistas, que el año pasado se fijaron mucho en macroproyectos como la B-40, la ampliación del Prat o el Hard Rock, quieren dar un giro social a la negociación de los presupuestos y exigirán más partidas para Educación y más esfuerzos para ampliar el parque de vivienda social, entre otras medidas. También reclamarán un replanteamiento del modelo de seguridad del país.