El gobierno de Pedro Sánchez enfrenta una nueva crisis interna. Este martes, la portavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados, Verónica Barbero, ha pedido la dimisión de la ministra de Vivienda, la socialista Isabel Rodríguez, porque consideran que no es capaz de adoptar medidas “efectivas” para garantizar el acceso a este derecho a la ciudadanía, lo que profundiza aún más en la persistente crisis habitacional. Unas declaraciones en la cámara baja española que acentúan más las discrepancias dentro del ejecutivo español. De hecho, poco después de la sugerencia de Barbero, la portavoz del gobierno español, Pilar Alegría, ha cerrado filas con su ministra y ha asegurado que «no comparte» la petición de la portavoz de Sumar. Esta nueva división de opiniones, sin embargo, abre una nueva crisis dentro del gobierno de Pedro Sánchez.
Para los socios de gobierno, es necesario tomar medidas «serias, valientes e innovadoras» en materia de vivienda para enfrentar la crisis. Unas medidas que consideran que la ministra no está impulsando: «Isabel Rodríguez no lo acaba de asumir y debería dejar paso a quien sí está dispuesto a hacerlo», ha dicho en rueda de prensa en el Congreso la portavoz de Sumar, que advierte que “se le está acabando la paciencia” con la ministra por la falta de efecto de las políticas del ejecutivo español en esta materia. «Después de dos años de legislatura, no podemos seguir ni un minuto más con un ministerio que se llama de Vivienda esperando que se adopten medidas que tengan algún efecto precisamente en los precios de la vivienda», ha exclamado. La portavoz del gobierno español, sin embargo, no comparte, ni de lejos, esta visión.

El gobierno español se defiende
A pesar de las acusaciones de los socios preferentes de Sánchez, con los cuales capitanea la Moncloa, la portavoz del gobierno español ha defendido en la rueda de prensa posterior a la reunión de este martes que el ejecutivo español ha demostrado que “se toma muy en serio el problema de la vivienda”. De hecho, para defender a la ministra, Alegría ha afirmado que la ley de Vivienda «ha cambiado el paradigma» en el estado español y ha abierto una nueva hoja de ruta en esta materia, «multiplicando por ocho» las partidas que se destinan, con más de 7.000 millones de euros. Sea como sea, con la ministra al frente o no, estas diferencias públicas en materia de vivienda abren una nueva crisis interna en la Moncloa, con un PSOE y Sumar enfrentados en algunos aspectos clave para la legislatura de Pedro Sánchez.