Joan Carles I ha reivindicado su papel en la llegada de la democracia a España y se ha jactado de que el dictador Francisco Franco lo hizo rey para crear “un régimen más abierto”. En una entrevista con el diario francés Le Figaro, el rey emérito español ha insistido en que la democracia “no cayó del cielo” y ha lamentado que “el espíritu de la Transición” ya no reina en la política actual. Es la primera vez que Joan Carles I concede una entrevista desde que huyó a Abu Dhabi en agosto de 2020 por sus problemas con la justicia española. Lo ha hecho con motivo del 50 aniversario de su llegada al trono y como preludio de la publicación de sus memorias en Francia, que saldrán a la venta el próximo 5 de noviembre.
Respecto a Franco, Joan Carles ha insistido en que lo hizo rey “para crear un régimen más abierto” y recuerda que durante dos años tuvo “todos los poderes: el poder de indultar o de refrendar la pena de muerte. No tuve que hacerlo, gracias a Dios, ya que si entonces hubiera dicho que no, los generales me habrían derrocado”, remarca en la entrevista. También ha hablado del golpe de estado del 23-F de 1981 y ha culpado a su “amigo” muerto Alfonso Armada por hacer creer que él estaba implicado. “No hubo un golpe, sino tres”, asegura. “El golpe de Tejero, el de Armada y el de los diputados próximos al franquismo. Alfonso Armada estuvo 17 años a mi lado. Lo quería mucho y me traicionó. Convenció a los generales de que hablaba en mi nombre”.

Un libro polémico
El rey emérito ha explicado también que tuvo dudas sobre si publicar su libro de memorias, para el cual ha contado con la ayuda de la escritora francesa Laurece Debray y que se publicará bajo el nombre Reconciliación (Stock). “He visto que poco a poco los hijos y los nietos de mis amigos no tenían la menor idea de quién fue Franco ni qué es la Transición democrática que le siguió”, relata. “Pensé que era necesario dar testimonio de lo que viví durante 39 años al servicio del país”. Está convencido de que el libro, que en España lo publicará Planeta, levantará polvareda. De hecho, confiesa que Felipe VI intentó convencerlo de no publicarlo.


