El PP ha fracasado por enésima vez en su intento de construir una mayoría alternativa a Pedro Sánchez. Hace unos días, los populares anunciaron una ronda de contactos con todos los socios de investidura del presidente español para ver con qué apoyos contaba después del estallido del caso Cerdán y se ha encontrado, una vez más, que Vox y UPN son los únicos dispuestos a hacerles caso. Ni el PNB ni Junts, que ideológicamente podrían ser sus aliados naturales, quieren abrir un proceso serio de conversaciones con Génova. La falta de visión estratégica de los populares, junto con el lastre de los pactos con la ultraderecha y la indecisión permanente sobre presentar una moción de censura, los hace ir siempre a remolque de Sánchez, que aún tiene la llave del adelanto electoral.
El PNB ha sido el último partido de la mayoría de investidura de Sánchez en dar largas a Feijóo. El presidente de los jeltzales, Aitor Esteban, ha cargado con dureza contra el PP por intentar implicar a su partido en el caso Cerdán mientras le pide que apoye una moción de censura contra Sánchez. “El PNB no responde a presiones ni de unos ni de otros”, ha espetado Esteban, muy molesto con la actitud del PP. No hacía ni 24 horas que Feijóo había abierto la ronda de contactos con los grupos parlamentarios que ya había perdido a los nacionalistas vascos por las insinuaciones sobre la trama de corrupción del caso Koldo. ERC y, sobre todo Junts, ya habían dado largas a los populares poco después. La formación de Carles Puigdemont instó a Feijóo a ir a Waterloo (Bélgica) si quería discutir el futuro de la legislatura sabiendo que el PP, como así terminó pasando, lo rechazaría.

La gesticulación, el recurso preferido de un PP incapaz de pactar
Sin el PNB ni Junts y con todos los partidos de izquierdas descartados de entrada, lo único que le queda al PP es recurrir a la gesticulación y los aspavientos. El próximo secretario general del PP, Miguel Tellado, ha advertido que España es una “democracia secuestrada” por Sánchez, que encabeza un gobierno “noqueado” por la trama de corrupción del caso Koldo. “Secuestrada por un Pedro Sánchez que se resiste a asumir la realidad de su gobierno, que está agotado, no da para más y está en las últimas”, ha dicho en una entrevista en Telecinco. A pesar de considerar que la situación es “insostenible”, los populares no dan el paso de presentar una moción de censura a pesar de las presiones internas que reclaman pasar a la ofensiva para intentar derrocar a Sánchez, que está más débil que nunca y se está quedando sin argumentos para alargar una legislatura que ha estado llena de obstáculos desde el primer día.
La diputada y nueva portavoz en el Congreso del PP, Ester Muñoz, reconocía este miércoles que es “difícil” un acercamiento con los socios de Sánchez, aunque, en lugar de construir puentes, recurrió una vez más a la estrategia de tierra quemada que ha caracterizado a los partidos en los últimos años. Según Muñoz, la negativa del PNB o Junts a hablar con el PP es porque “no les importa tragarse la corrupción y la prostitución del PSOE” y los acusa de sostener a Sánchez para poder continuar sacando “beneficios” de un presidente que está “completamente devastado”. Las últimas encuestas acercan, y mucho, al PP y a Feijóo a la Moncloa y parece que en Génova están decididos a mantener la estrategia de presentarse como la única alternativa a Sánchez aunque sea a costa de quedarse solos con Vox.
“Ayer Feijóo encargó a Tellado que hablara con los grupos para ver si continuaban sosteniendo un gobierno de corruptos y prostitutos y reconozco que no me ha sorprendido ver que sí, que lo continuarán sosteniendo”, ha apuntado Muñoz. “Mi relación con los grupos será la que hemos mantenido hasta ahora, cordialidad y trato, pero sabiendo cada uno dónde estamos”. Con todo, la nueva portavoz ha lanzado un nuevo cable a Junts y al PNB asegurando que lo importante es “el qué” y no “el quién” y se ha mostrado abierta a hacer una moción de censura instrumental para ir a elecciones. “Lo que no haremos es nada que no esperen los españoles. Podemos pactar una moción de censura para convocar elecciones lo antes posible y que los españoles puedan votar”.