Alberto Núñez Feijóo ha fracasado en el segundo intento de salir investido presidente, pero el resultado de la votación ha sido ligeramente diferente que la del miércoles. El líder del PP ha obtenido 173 votos a favor, uno más que en la primera votación, y 177 en contra. El diputado de Junts Eduard Pujol ha protagonizado la anécdota de la jornada y ha votado por error a favor del candidato popular. Entre la mirada incrédula de sus compañeros de partido, Pujol se ha dado cuenta inmediatamente de su patinazo y ha intentado corregir su voto, pero ya era demasiado tarde.
Una vez han acabado todas las votaciones, la Mesa del Congreso se ha reunido durante casi un cuarto de hora para discutir qué había que hacer con el voto de Pujol. Cuando las votaciones son ordinarias o telemáticas, no hay posibilidad de rectificación porque se considera que los diputados tienen suficiente tiempo para tener preparado su voto y que, cuando pulsan el botón, ya está todo decidido. En cambio, en las votaciones en voz alta el reglamento no es tanto claro. En la votación del miércoles, un diputado del PSOE también se equivocó y finalmente se contabilizó como un voto contra Feijóo.
En la sesión de este viernes, en cambio, la Mesa ha optado para declarar nulo el voto de Pujol. La decisión ha provocado un sonoro abucheo en la bancada popular, que querían incordiar a Pedro Sánchez. En la votación de miércoles, Herminio Rufino Sancho Íñiguez también votó a favor de Feijóo, pero en su caso lo justificó porque la secretaria segunda de la Mesa, Isaura Leal, pronunció mal su nombre y dijo Sánchez en lugar de Sancho. La explicación del diputado, pues, es que dijo “Sancho, sí” porque avisaba a la Mesa de que se habían equivocado de nombre y que posteriormente emitió su voto, que era ‘no’, es decir, contra Feijóo.