La vicepresidenta segunda del gobierno español y líder de Sumar, Yolanda Díaz, continúa marcando distancias con su socio de gobierno, Pedro Sánchez, tras el estallido del caso Koldo, ahora ramificado en el caso Cerdán. Después de una semana tensa en la que Díaz ya ha escenificado su malestar con el PSOE al dejar plantado al presidente español durante la sesión de control en el Congreso, este sábado, durante la clausura del 13º Congreso Federal de CCOO, ha continuado aplicando presión y ha pedido que caiga sobre los presuntos implicados en la trama de corrupción «todo el peso de la ley»: «No todas somos iguales. La corrupción cero sí que existe. Nosotras tenemos cinco ministerios limpios y un espacio político que ha gobernado y nunca ha robado», ha reivindicado Díaz, que ha insistido en pedir “contundencia” contra la corrupción.

Desde el atril de Comisiones Obreras, la vicepresidenta segunda ha instado a sus socios de gobierno a tomar medidas de regeneración democrática que sean “realmente efectivas” y que hagan que los “corruptos dejen de operar en España”: «Siento indignación, porque mientras algunos nos matábamos por salvar empresas y hacer ertes en el Ministerio de Trabajo durante la pandemia, al lado había gente que estaba robando. Mientras unos acordaban mordidas, otros estábamos batallando la reforma laboral», ha exclamado Díaz. Con estas palabras, la líder de Sumar busca continuar aplicando presión sobre Sánchez con la voluntad de fortalecer a su formación dentro de la Moncloa. En su discurso, sin embargo, no solo ha cargado contra el presidente español, sino que también ha aprovechado para cargar contra la extrema derecha y el PP: «No debemos esperar que vuelva porque el lobo ya está aquí. Se necesita un giro social de 180 grados. Hay que levantar la moral de la gente progresista ante la ola reaccionaria porque vienen a atacarnos», ha argumentado la dirigente de Sumar.

La secretaria general del PP, Cuca Gamarra y el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante una sesión de control al gobierno de Sánchez / Jesús Hellín (Europa Press)

El PP intenta desgastar a Díaz

Mientras Yolanda Díaz continúa presionando a Sánchez, el Partido Popular intenta involucrarla también en la trama de corrupción. La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha acusado a la líder de Sumar y vicepresidenta del gobierno español, Yolanda Díaz, de “tener información” sobre el ‘caso Koldo’. “Si no dimite es que es cómplice de todo. Si sus ministerios fueran tan limpios, ya se habría ido”, ha criticado este sábado en un acto en Pamplona (Navarra). Después de que esta misma semana dimitiera el número dos de los socialistas en Navarra, la secretaria general de los populares también ha pedido la dimisión de la presidenta de la comunidad, María Chivite, a quien insta a convocar elecciones: «Pueden intentar resistir, pero no lo conseguirán», ha rematado Gamarra, que, como han hecho reiteradamente a lo largo de la semana, ha vuelto a pedir la dimisión de Pedro Sánchez.

Durante su intervención, la líder de los populares ha vuelto a insistir en que «se está destapando el caso más grande de corrupción de la historia». Unas palabras con las que Gamarra intenta obviar los escándalos de corrupción en los que están implicados miembros de las filas del PP: “El gobierno de España y de Navarra deben ser limpios y decentes. Esto no da más de sí, ha terminado el viaje. Deben dimitir y convocar elecciones”, ha reiterado Gamarra. Por su parte, desde Cataluña, el líder de los populares catalanes, Alejandro Fernández, también ha criticado la degradación institucional de la política española comparándola con la que, desde su punto de vista, se vivió durante los años del proceso: “Lo han conseguido, el proceso catalán se ha convertido en el proceso estándar en España”, ha insistido Fernández desde Reus, en un acto donde ha hablado de «vergüenza parlamentaria»: «Los escándalos son de tal magnitud que mañana puede salir una nueva cosa que condicione totalmente lo que está por venir», ha exclamado Fernández. El PP, entonces, intenta aprovechar la oportunidad para escalar posiciones en las encuestas y volver a ponerse al frente de la Moncloa.

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