Los medios de Madrid están preocupados por la deriva violenta de las protestas contra la amnistía que Pedro Sánchez está negociando con los partidos independentistas. Después de una segunda noche de disturbios y enfrentamientos entre ultras y los antidisturbios de la Policía Nacional, la caverna mediática ha cambiado el tono del discurso para condenar los excesos de la extrema derecha que los mismos medios madrileños han alimentado durante años. Uno de los más vehementes ha sido Carlos Herrera, que en su editorial en la COPE no ha perdido la ocasión de involucrar a los independentistas catalanes y ha tildado a los ultras violentos de “Tsunami Fascistilla”.
El viraje del discurso de la caverna coincide con el del PP, que este miércoles ha condenado la “violencia” de la extrema derecha, a pesar de que ha responsabilizado a Pedro Sánchez. Los populares quieren capitalizar el malestar por las negociaciones de investidura del PSOE mientras se distancian de Vox y de los movimientos sociales de extrema derecha que han encendido las calles. “La violencia no tiene cabida en la democracia y se tiene que rechazar siempre”, ha dicho Alberto Núñez Feijóo en la jornada interparlamentaria que ha tenido lugar en el Congreso.

Editoriales madrileños para condenar la violencia
En paralelo, la caverna también se ha protegido de los disturbios con editoriales contundentes porque han visto que los enfrentamientos con la policía dan alas a Sánchez. “Pido a los ultras que marchen a casa y se queden”, ha dicho Carlos Herrera. “Todos estos que van a Ferraz a montar el numerito, están de más. Nadie se tiene que juntar con estos desechos que parece que trabajen para Sánchez, para que pueda hacerse la víctima. Amiguitos de la barricada, el antifaz y la antorcha: nadie ayuda más que vosotros, con vuestro Tsunami Fascistilla”.
ABC ha advertido de las consecuencias de incendiar las calles en un momento crítico. “Es un error convertir en un episodio de violencia el legítimo derecho de los españoles a manifestarse en el ejercicio de su libertad para rechazar la negociación con la cual Pedro Sánchez pretende intercambiar amnistía por investidura. Deslegitima seriamente a quién incurre en ellos porque en democracia la protesta es un derecho, pero la violencia no”, dice el diario madrileño en su editorial. Una línea parecida ha adoptado El Mundo, que ha usado unas palabras casi idénticas. “Protestar de manera cívica contra la amnistía de una larga lista de delitos vinculados con el referéndum ilegal catalán no es solo un movimiento legítimo, apoyado por el derecho constitucional a la manifestación pacífica, sino que es uno de los efectos esperados del programa de profunda discordia que impulsa el PSOE. En toda democracia los ciudadanos tienen derecho a concentrarse en la calle contra aquello que consideren injusto, siempre que no utilicen métodos violentos”.