El freno a la tramitación de la ley de amnistía ha provocado una primera crisis en la renovada alianza entre el PNV y Junts, que en las últimas semanas han recuperado la interlocución perdida durante el Proceso e incluso habían presentado enmiendas conjuntas. El lehendakari Íñigo Urkullu ha acusado a Junts de “cambiar de criterio” y ha asegurado que está preocupado por la “gobernabilidad” en España. La decisión de Junts de devolver la ley de amnistía a la Comisión de Justicia del Congreso después de que el PSOE rechazara los últimos cambios propuestos para blindar la ley aboca la política española a dos semanas de incertidumbre, una situación que incomoda a Urkullu y al PNV. Los nacionalistas vascos, igual que el gobierno español, pretendían cerrar la carpeta de la amnistía esta semana y ponerse a negociar los presupuestos generales del Estado, que como pronto entrarán en vigor el mes de junio y que ahora peligran.
Urkullu se ha reunido en Bruselas con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, para reforzar la cooperación entre el País Basco y Cataluña y “fortalecer” su posición negociadora en “el ámbito del traspaso de competencias” y la gestión de los fondos europeos. Después del encuentro, el lehendakari ha afirmado que no está preocupado por el futuro de la legislatura, pero sí que se ha mostrado inquieto porque “la estabilidad de la gobernabilidad” peligra por la estrategia negociadora de Junts, que por segunda vez en pocas semanas ha negociado hasta el último segundo para intentar forzar la mano del PSOE. “Hacía semanas que decían que era una buena proposición”, ha lamentado Urkullu, que ha advertido que la ley será sometida a un escrutinio minucioso por parte del Tribunal Constitucional y del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. “La ley tiene que tener una mirada más profunda que el simple hecho de la elección y la investidura del presidente Pedro Sánchez”.

El lehendakari ya había avisado este martes que el no de Junts era “preocupante”, puesto que deja una ley tan “controvertida” como la amnistía en una situación muy complicada. “El gobierno español tendrá dificultades para mantener esta situación, en la cual necesita los votos de todo el mundo todo el rato y, además, ha volcado también parte de su estabilidad institucional en el entendimiento con Cataluña”, ha advertido. “Si esto hoy no se ha producido, es realmente preocupante”. Urkullu insistió que “si no hay acuerdo, será preocupante, no solo para el futuro de la ley de amnistía, sino también para la gobernabilidad del Estado”. Con todo, el político vasco ha asegurado que es una cuestión que tienen que resolver el PSOE y Junts y se ha ofrecido a ayudar para que encuentren un entendimiento.
Aragonés reclama “responsabilidad” a Junts y el PSOE
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha reclamado “responsabilidad” a Junts y el PSOE para aprobar la ley de amnistía y poder pasar a la siguiente fase de la negociación con el estado, el “conflicto de soberanía entre Cataluña y España”. Después de reunirse con Urkullu, Aragonés ha insistido que aprobar la ley es imprescindible para mirar hacia adelante. “La ley de amnistía es necesaria para poner fin a la represión y, como es necesaria, esta consideración tiene que pasar por encima del resto. No se tiene que poner en riesgo”. El dirigente republicano ha recordado que este martes había “1.200 personas en Cataluña pendientes que la ley fuera aprobada” y ha lamentado que no se pudiera culminar el trabajo de los últimos meses. “Tendremos que trabajar unos días más, pero necesitamos responsabilidad”.