“Ya intentaron que no fuera así, pero no se han salido”. Es uno de los comentarios compartidos por una de las personas que mejor conoce la arquitectura de Junts por Cataluña. Un comentario sobre la lista electoral que los juntaires presentan el próximo 23 de julio a las elecciones españolas. Una candidatura rellena de puigdemontistes y que defiende un argumentario de bloqueo del Estado y de denuncia continuada de los poderes españoles contra el independentismo. Míriam Nogueras, Pilar Calvo, Eduard Pujol, Josep Pagès y Aleix Sarri son nombres del círculo de Puigdemont, a los cuales se añade el de Antoni Castellà, jefe de cartel en el Senado y uno de los firmes defensores del Consejo por la República.
De hecho, el punto de partida lo marcó el mismo Carles Puigdemont el día que la ejecutiva de la formación decidía el inicio del proceso de primarias internas. Sin dar tiempo a una presentación oficial como candidato de Jaume Giró –el hombre de Jordi Sànchez, y diametralmente opuesto a la estrategia de Nogueras en el Congreso–, el presidente al exilio piaba una fotografía con la candidata, advirtiendo que ya estaban “preparados” para los comicios. No era solo una bendición, sino un posicionamiento claro que ha marcado la composición de las listas.
Cuando fue la hora de poner en marcha el mecanismo de primarias, una ejecutiva dirigida con mano firme por el secretario general, Jordi Turull, acordó una campaña de mínimos, en que solo se elegiría la cabeza de lista de cada circunscripción electoral y se haría sin debates públicos. Condiciones que no eran las que convenían a Giró y en qué Turull actuaba en estrecha coordinación con Puigdemont. Y, dos días después, el mismo Giró anunciaba que se retiraba de la carrera para ser candidato y explicaba en puridad que se lo había pedido el mismo presidente al exilio. Una estrategia que refuerza el liderazgo de Puigdemont dentro del partido –y más después de que no se haya hecho jefe acuerdo con el PDeCAT– a pesar de que ya no tiene ningún cargo orgánico desde que dejó la presidencia ahora hace un año, en el congreso de Argelers.
Unas listas de plena confianza del presidente al exilio
Míriam Nogueras (Dosrius, Maresme, 1980), proviene de la empresa familiar del textil. De hecho, las suyas primeras opiniones públicas políticas fueron desde el Círculo Catalán de Negocios, una patronal independentista que se fundó al inicio del Proceso. Nogueras fue regidora independiente de CDC en el Ayuntamiento de Cardedeu. Jordi Turull, que en 2016 maniobraba con Miquel Buch para hacerse con la dirección del partido que tenía que nacer después de las exequias de CDC, la captó. El fracaso de la operación
Fue en la segunda asamblea de la formación que Nogueras fue escogida vicepresidenta del PDeCAT, en un cónclave convulso donde incluso apareció un grupo

Pilar Calvo (Barcelona,1960). Periodista histórica de Catalunya Ràdio y las retransmisiones del Barça del Puyal, así como de TV3. Llegó a las listas de Junts con el llamamiento de Puigdemont para las elecciones del 155, las del 21 de diciembre de, 2017 en el Parlamento de Cataluña. Posteriormente, fue candidata en el Congreso con Laura Borràs como cabeza de lista. De hecho, la sustituyó cuando dejó el acta para ser la candidata de Junts a la presidencia de la Generalitat a las elecciones conocidas como las del 14-F, las que darían el famoso 52% del voto al independentismo. Calvo es uno de los referentes puigdemontistas en el Congreso.
La novedad que se integra a las listas es Eduard Pujol, número 3, un periodista de la vieja escuela que llegó a dirigir RAC1. De hecho, fue uno de los responsables del éxito que todavía mantiene la emisora como líder en Cataluña. Pujol (Martorell, 1969) empezó su singladura política como Calvo, en las elecciones en el Parlamento del 2017. Fue su portavoz parlamentario. Pero, a finales de octubre del 2020, tuvo que abandonar el escaño después de ser denunciado internamente, en órganos del partido, por acoso. Unas denuncias que no han llegado nunca al juzgado. El caso se ha cambiado como un calcetín y ahora la jueza persigue a las dos denunciantes. En una entrevista este sábado en el programa político

Más allá de Barcelona, también
Sin duda, Marta Madrenas (Girona, 1967) es una persona de máxima confianza de Puigdemont. Abogada especializada en derecho de la propiedad, exalcaldessa de Girona y actual diputada de Junts por Cataluña. Madrenas llegó como número 3 de Puigdemont a las elecciones municipales del 2015 y, cuando fue investido presidente de la Generalitat, llegó a la alcaldía después del fiasco de la operación Albert Ballesta, posiblemente una de las chapuzas políticas más incomprensibles de los inicios de la carrera presidencial de Puigdemont. Madrenas será la jefa de lista por Girona.
Josep Maria Cruset (Riudoms, 1975) es un ingeniero químico que encabezará la lista de Juntos por la demarcación de Tarragona. Funcionario de la Diputación y muy relacionado con la Universitat Rovira i Virgili. Fue alcalde de Riudoms y presidente del Puerto de Tarragona. Tan próximo a Puigdemont como Turull.
El jefe de filas por Lleida, Isidre Gavín (Barcelona, 1963) es posiblemente más rullista que no Puigdemontista, pero el trío Rull-Turull-Puigdemont es actualmente una maquinaria que funciona a pleno rendimiento: lejos de los años en que Rull y Turull competían por el poder al PDeCAT, ahora son un tándem fuerte, muy conectado con Waterloo. Ingeniero técnico agrícola, Gavín nació en Barcelona, pero a 17 años se fue a vivir a Poniente. Gavín proviene del poder territorial de CDC, presidió la Diputación de Lleida del 2003 al 2007 y fue uno de los impulsores para que la Paeria regulara el uso del burka en la capital del Segrià cuando era regidor. Ex director general de Cimalsa y secretario de Movilidad cuando Damià Calvet fue consejero de Territorio.
