Junts per Catalunya ha decidido sumarse al acuerdo que ERC, el PSC y la CUP han firmado para evitar que el partido independentista de extrema derecha Aliança Catalana pueda gobernar en Ripoll. Después de la ejecutiva del partido, la candidata al Congreso el 23-J, Míriam Nogueras, ha asegurado que el posicionamiento del partido contra la extrema derecha es “incuestionable” y avalado el “cordón sanitario” que los cuatro partidos, que suman 10 regidores, preparan en Ripoll. De este modo, Junts se desmarca de las declaraciones de su presidenta, Laura Borràs, que este domingo se mostró contraria a hacer un gran pacto contra Aliança Catalana.
«La posición de Junts en este sentido y hoy a la ejecutiva ha quedado ratificado, es incuestionable”, ha dicho Nogueras. “Como no podía ser de otro modo, este cordón sanitario que desde siempre hemos marcado desde Junts contra la ultraderecha ha quedado ratificado, y creo que el posicionamiento de Junts en este sentido es absolutamente incuestionable”.

Nogueras ha seguido la línea marcada este mismo lunes por la nueva presidenta del Parlamento, Anna Erre, que ha salido al paso de las críticas sobre las palabras de Borràs y ha recordado que Junts “siempre ha puesto una línea roja a los discursos de odio y a los partidos de extrema derecha”. Erra ha asegurado que hay que hacer un “buen diagnóstico” sobre lo que ha pasado en Ripoll, pero había dejado en manos de la sección local del partido la decisión final sobre el pacto. “Daremos autonomía municipal y que decidan lo que crean mejor. Lo tienen que decidir ellos”.
Críticas de ERC por «blanquear» a la extrema derecha
Por su parte, la portavoz de ERC, Marta Vilalta ha cargado una vez más contra lo que considera posicionamientos «peligrosos y preocupantes» de la presidenta de Junts. Vilalta ha acusado a Borràs de “blanquear y flirtear” con la extrema derecha y el fascismo por sus polémicas palabras sobre Ripoll. La dirigente republicana había reclamado una “rectificación” y un posicionamiento “claro” a Junts, que ha respondido con rapidez.
Horas antes, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, había criticado con dureza el posicionamiento de Laura Borràs. “Las posiciones extremas, y especialmente de extrema derecha, se tienen que parar en todas partes”, ha avisado Aragonés. “Hay una mayoría democrática en Ripoll que lo puede hacer posible. Espero que pueda haber un acuerdo entre las diferentes fuerzas políticas que permita que la extrema derecha no gobierne a Ripoll”. El presidente considera que «del mismo modo que no se ha dejado espacio a la extrema derecha en el Parlamento porque hay una mayoría democrática que así lo quiere, también se tiene que hacer en el ámbito municipal» en Ripoll.