El independentismo llegará al 23-J sin ninguna propuesta común para condicionar la investidura de Pedro Sánchez y con la sensación que más allá de las grandes proclamas no hay nada sobre lo que construir la ansiada unidad de acción. Después de que ERC rechazara inmediatamente la propuesta de Míriam de exigir a Madrid el traspaso de las competencias para organizar un referéndum acordado, ahora es Junts quien descarta sumarse a la petición de los republicanos de mantener la mesa de diálogo, negociar el traspaso de Cercanías y el fin del déficit fiscal. La cabeza de lista de Junts considera que es una “pantalla pasada para todo el mundo” y descartan cualquier tipo de negociación para transferir competencias. «Esto ya se ha hecho y no ha funcionado. No tiene sentido que continuemos haciendo aquello que ya se ha hecho los últimos 40 años y que no ha funcionado”, ha espetado Nogueras.
Un rato antes, el candidato de ERC por Barcelona, Gabriel Rufián, había respondido al secretario general de Junts, Jordi Turull, que este miércoles aseguró que no había “ido tres años y medio a la cárcel para traspasar Cercanías”. En una entrevista en

Últimos intentos para movilizar el voto independentista
En el penúltimo día de campaña, tanto Junts como ERC han intentado apurar al máximo las últimas opciones de movilizar el voto independentista. Nogueras ha apelado al voto de aquellas personas que están “hasta el gorro de tantas promesas y de tanto politiqueo» y se ha reivindicado como una diputada que se “moja” y “no busca titulares fáciles”. La diputada ha afirmado que, si los votos de Junts son decisivos, no irán a negociar con el PSOE con la “lista [de agravios] de siempre” porque “no ha solucionado absolutamente nada”. Nogueras apuesta para buscar una negociación de “nación a nación” y reclama un cambio de actitud en el Congreso. “Se ha ido a negociar que las leyes a Madrid nos perjudiquen algo menos”. Junts insiste que el referéndum es la pieza clave de la negociación, pero ha abierto la puerta a incorporar otras demandas –a pesar de haber descartado Cercanías y el déficit fiscal– sin ir más allá ni concretar.
Conscientes de que ni el PSOE ni Sumar están por la labor de hablar de referéndums, al menos de momento, en ERC han optado por peticiones que consideran “asumibles” a cambio de investir a Pedro Sánchez y evitar una repetición electoral. Desde Calabria consideran que el “precio” que reclaman a los socialistas es justo para “frenar” al PP. De hecho, fue el propio presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, quien, ante la incapacidad de los partidos independentistas de ponerse de acuerdo, decidió entrar de lleno en campaña y exponer él mismo qué exigencias hará ERC al PSOE en el caso de que PP y Vox no obtengan mayoría absoluta.